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Naciones Unidas esperaba que el primer barco saliera el jueves del puerto ucraniano de Odesa con granos destinados a los mercados mundiales, pero aún se están resolviendo los detalles del procedimiento para el paso seguro, dijo el jueves el coordinador jefe de ayuda de la organización.
Martin Griffiths, subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios y coordinador de ayuda de emergencia, ayudó a negociar un acuerdo entre Kyiv y Moscú — firmado en Estambul — para facilitar las exportaciones de granos vitales desde los puertos ucranianos del Mar Negro para evitar una crisis mundial de hambre.
“Obtener los procedimientos es una condición previa esencial para los movimientos seguros de los barcos. Así que no sorprende que todavía no hayamos visto un barco moverse”, dijo a los periodistas en Nueva York el jueves.
“Esperábamos ver que eso sucediera, incluso hoy o mañana. Pero solo podemos ver que eso suceda de manera segura”, dijo.
Señaló que las partes deben obtener la ubicación exacta de los corredores de paso seguro «absolutamente precisados», y agregó: «Creo que veremos esto muy rápidamente».
“Tiene que ver con cuáles son las coordenadas exactas de los canales”, continuó. “Hay una referencia general en el acuerdo. Necesitamos las coordenadas exactas de los canales.
Aún así, Griffiths elogió el acuerdo, que vio rápidamente la apertura de un Centro de Coordinación Conjunta en Estambul, como “la operación más rápida que se me ocurre” en su experiencia en la ONU.
El ataque de Rusia a Odesa el sábado, un día después de la firma del acuerdo, fue “un recordatorio de que no teníamos tiempo que perder”, agregó.
También retrasa las exportaciones el lado comercial de la operación, ya que hay “muchos detalles que es necesario compartir” con las compañías navieras y de seguros, continuó.
“Se trata tanto del precio como de la disponibilidad de alimentos. […] si los barcos se mueven sin los procedimientos correctos para aprobar esos movimientos, entonces están en riesgo. Y el sector comercial haría bien en no querer mudarse”, dijo Griffiths.
“Mi información sobre la viabilidad comercial de mis colegas en Estambul es consistentemente que hay un apetito por esto y hay un precio razonable”, continuó.
