La Agencia Espacial Europea (ESA) recibió el miércoles (22 de mayo) las firmas de doce países para su Carta de Basura Cero, que trata sobre la «basura espacial» que orbita la Tierra, en medio de crecientes preocupaciones de que esté cada vez más superpoblada.
Austria, Bélgica, Chipre, Estonia, Alemania, Lituania, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Suecia y el Reino Unido firmaron la carta para un espacio neutral en materia de desechos durante la cumbre de la UE con la ESA.
Sin embargo, Francia, un país con una gran industria espacial, aún no se ha comprometido con el acuerdo.
En la práctica, esto significa que los países que han firmado el acuerdo, al lanzar un satélite, se comprometen a derribarlo o sacarlo de órbita al final de su vida, a partir de 2030.
«Es la primera vez que los países se han suscrito a nivel nacional, impulsando a Europa como líder en espacios limpios y al mismo tiempo demostrando la aceptación internacional de la carta», dijo la ESA en su informe. presione soltar.
Según la agencia, más de 100 organizaciones han prometido que se inscribirán “en los próximos meses”.
El nueva carta de basura cero era primer puesto a la firma para los ministros de la UE responsables del espacio en Sevilla, en noviembre.
Los europeos son los primeros en presentar un acuerdo internacional para limitar la basura. Las Naciones Unidas publicaron un conjunto de directrices en 2010, pero no existe ningún acuerdo vinculante al respecto.
Queda por ver si el impulso de la ESA convencerá también a actores importantes como China, India, Rusia y Estados Unidos.
Junto a los europeos, compiten por el acceso y el espacio, lo que hace que el espacio sobre la Tierra esté cada vez más poblado cada mes.
Más de un millón de objetos de más de 1 cm son actualmente en órbita según la ESA, y el número continúa aumentando crecer.
Dado que los satélites se consideran cada vez más esenciales, la prestación de servicios como conexión a Internet, comunicación segura, sistema de posicionamiento global (GPS) y observación de la tierraincluso para los militares, y pronto supervisará emisiones de carbono de las fábricasy la pérdida de activos debido a colisiones pueden tener un impacto enorme en el modo de vida actual de las sociedades.
Pero sigue siendo una incógnita cómo sacar de órbita los satélites de su posición inicial una vez que han llegado al final de su vida útil.
El jefe de la ESA, Josef Aschbacher, está presionando a la Comisión Europea para que proponga legislación para impulsar el desarrollo de métodos de desorbitación por parte de la industria, algo que ya dijo hace meses.
Los planes espaciales del Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, no apareció tal propuesta cuando presentó sus prioridades en enero.
[Edited by Alexandra Brzozowski/Rajnish Singh]