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Antes de las elecciones de la UE del 9 de junio, una avalancha de información errónea que amplifica los puntos clave de conversación del gobierno húngaro sobre la guerra en Ucrania ha inundado las plataformas de redes sociales del país.
Los creadores de contenido afiliados al opaco Centro Megafon de Hungría han estado detrás de una marea de videoclips bien elaborados distribuidos en línea.
Megafon se creó en 2020 con la misión de “amplificar la voz de la derecha y contrarrestar el dominio de la corriente principal de izquierda en Internet”, según su sitio web.
Pero los críticos dicen que se ha convertido en el último portavoz del partido Fidesz del primer ministro nacionalista Viktor Orbán, amplificando sus narrativas al tiempo que critica a quienes critican al gobierno y, más recientemente, a la UE.
Desde principios de año, Megafon ha invertido más de 650 millones de florines (1,7 millones de euros) en la promoción de sus contenidos en Facebook, según estimaciones del propietario de la plataforma, Meta.
Según la AFP, ningún otro partido político de la UE ha gastado tanto como Megafon en el mismo período.
Mientras que algunos clips acusan a los líderes europeos de “querer una guerra nuclear”, otros sugieren que pronto las mujeres podrían verse obligadas a producir armas en fábricas y que los niños podrían ser enviados al frente.
Varios videos también incluyeron comentarios del presidente francés Emmanuel Macron sobre la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania y su propuesta de debate sobre el papel del arsenal nuclear del país en Europa.
Pero los comentarios de Macron fueron sacados de contexto y sesgados para presentar a los líderes europeos como deseosos de “una tercera guerra mundial”.
Orbán, defensor de las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia y el aliado más cercano del Kremlin en la UE, ha caracterizado las próximas elecciones al Parlamento Europeo como un referéndum sobre la guerra, diciendo que ahora estaba “luchando solo por la paz” en el bloque.
Financiación «aparentemente infinita»
Durante los 14 años de Orbán en el poder, el panorama mediático de Hungría se ha transformado: los medios públicos han sido durante mucho tiempo portavoces del gobierno y grandes sectores del sector privado de los medios son propiedad de aliados progubernamentales.
Pero el líder nacionalista aún tenía que ganarse el apoyo electoral de los ciudadanos urbanos más jóvenes, que recurrían cada vez más a Internet, incluso en busca de noticias.
Tras la sorpresiva victoria de la oposición en la capital, Budapest, y otras ciudades más grandes en 2019, nació Megafon.
«Se invirtieron enormes cantidades de dinero en las plataformas dominantes de redes sociales», como si Megafon tuviera recursos «aparentemente infinitos», dijo a la AFP Kata Horvath, del organismo de control Mertek Media Monitor.
A diferencia de otros influencers que cuentan con “apoyo popular”, los creadores de contenidos de Megafon “deben la mayor parte de sus opiniones a la publicidad”, explicó.
La fuente de financiación de Megafon aún no está clara.
En las últimas semanas Megafon «ha gastado tanto dinero que no puedo imaginar a un húngaro que no lo haya visto en su cuenta de Facebook», dijo el analista Robert Laszlo del grupo de expertos Political Capital.
Megafon afirma que está financiado por donantes privados, rechazando las acusaciones de los medios independientes de que se trata de dinero de los contribuyentes canalizado a través de varias organizaciones.
En el pasado, el director de Megafon, Istvan Kovacs, ex candidato de Fidesz, dijo que el centro «no tiene relaciones formales» con ningún partido político.
Megafon no respondió a una solicitud de entrevista de la AFP.
‘Luchador por la libertad digital’
Según el experto Laszlo, Megafon es simplemente “otra herramienta del gobierno” para “transmitir los mensajes clave del partido gobernante de manera más clara y simplista”.
«Partes de discursos y vídeos reales se editan manipulativamente para apelar a las emociones» con el fin de forjar «narrativas hostiles, donde siempre hay alguien a quien culpar», afirmó.
A través de los vídeos de Megafon, el Fidesz de Orbán pretende llegar a más húngaros que no siguen de cerca la política «pero que todavía pueden ser persuadidos a inclinarse hacia el partido», añadió Laszlo.
Además de sus costosas campañas políticas, Megafon ofrece cursos de formación gratuitos de cuatro días a cualquiera que quiera convertirse en un «luchador de derecha por la libertad digital».
Según el centro, más de mil personas ya han realizado los cursos de formación.
Entre ellos se encuentran decenas de candidatos del Fidesz que se presentarán a las elecciones locales del 9 de junio, según reveló recientemente una investigación de Lakmusz, socio de la AFP.
A principios de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, elogió los esfuerzos de Megafon en un evento público organizado por el centro, instándolos a «librar una feroz batalla en línea» en las próximas semanas.
