TOKIO: Los salarios reales ajustados a la inflación de Japón volvieron a caer en abril respecto al año anterior, extendiendo una racha récord de caídas por vigésimo quinto mes, ya que los mayores costos de vida superaron los aumentos salariales, según mostraron el miércoles datos del Ministerio de Trabajo.
Los salarios reales cayeron un 0,7 por ciento interanual en abril, un ritmo de caída más lento que la caída del 2,1 por ciento del mes anterior.
El récord anterior fue una racha número 23 consecutiva de caídas de los salarios reales entre 2007 y 2009 durante la crisis financiera mundial, que había provocado millones de pérdidas de empleos.
Esta vez, la persistente inflación fue la culpable de la caída de los salarios reales: la inflación al consumidor del 2,9 por ciento superó los salarios nominales.
En el lado positivo, las ganancias programadas en efectivo, o salario regular, aumentaron un 2,3 por ciento interanual en abril, igualando el máximo anterior observado en octubre de 1994, poco después de que estallara la burbuja de activos.
El último aumento en el salario base refleja los fuertes aumentos acordados por los trabajadores y la gerencia en las negociaciones laborales anuales desde el año pasado, dijo un funcionario del ministerio.
Este año, las principales empresas japonesas han ofrecido un aumento de más del 5 por ciento en el salario mensual de los trabajadores, un nivel no visto en unas tres décadas.
Japón está viendo señales tempranas de lograr un ciclo positivo de aumento de salarios e inflación.
Sin embargo, los ingresos de los trabajadores siguen estando por detrás de los crecientes costos, lo que subraya los desafíos que enfrentan las autoridades para lograr que las empresas lleven los salarios reales a territorios positivos.
Algunos economistas esperan que los salarios reales se vuelvan positivos en algún momento del año fiscal 2024/25. Sin embargo, la incertidumbre sobre la estimación sigue siendo alta.
Los salarios nominales, o un ingreso promedio total en efectivo por trabajador, crecieron un 2,1 por ciento a 296.884 yenes (1.913,28 dólares), acelerándose desde el 1,0 por ciento del mes anterior y registrando el ritmo más alto en 10 meses.
El pago de horas extras, un barómetro de la fortaleza corporativa, cayó un 0,6 por ciento en el año transcurrido hasta abril, según mostraron los datos del Ministerio de Trabajo.
($1 = 155.1700 yenes)