Buenos Aires, Argentina – Más de un mes después de Brasil Anunciado que 65 fugitivos que fueron condenados por delitos relacionados con los ataques del 8 de enero de 2023 al gobierno habían huido a Argentina para buscar asilo, Argentina confirmó oficialmente que hay más de 100 brasileños que buscan el estatus de refugiados en el país.
En respuesta a un pedido de información pública realizado semanas antes por este reportero, el 16 de julio la Comisión Nacional para los Refugiados de Argentina (Conare) respondió diciendo: “Del 1 de diciembre de 2023 al 30 de junio de 2024, se registraron 119 solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado de nacionalidad brasileña”.
Aún no está claro el número real de solicitudes de refugio ni si alguna de las personas que buscaban el estatus de refugiado estaba en la lista de 65 fugitivos enviada por Brasil.
En respuesta a una solicitud de información pública similar realizada por El Buenos Aires HeraldEl periódico local en inglés Conare respondió el 12 de julio que en todo 2023 había habido solo tres solicitudes de refugio de brasileños, pero que ese número había aumentado a 99 en lo que va de 2024. (La respuesta de Conare a esta solicitud de reportero fue entregada cuatro días después. No está claro si los números aumentaron en 20 personas en cuatro días o si hubo una discrepancia con el número oficial de solicitantes de asilo brasileños reportado por la agencia).
Cuando este reportero le pidió que aclarara si alguna de las 119 personas que buscan el estatus de refugiado también aparecía en la lista de 65 fugitivos de Brasil, Conare respondió:
“Es necesario aclarar que, al momento de registrar la solicitud en la base de datos utilizada por Conare, no se indica el motivo de la misma. Esto se debe a la naturaleza de la solicitud, que podría dar lugar a errores estadísticos cuantitativos, al observarse numerosas variables”.
Se ha especulado sobre si el aumento de brasileños que buscan asilo en Argentina —y de aquellos condenados por delitos relacionados con los atentados del 8 de enero de 2023 en particular— está relacionado con la nueva administración del presidente Javier Milei, quien asumió el cargo en diciembre pasado.
El político autodenominado anarcocapitalista es un aliado del expresidente brasileño Jair Bolsonoro, a quien se le ha prohibido ejercer cargos públicos hasta 2030 por difundir información electoral errónea y actualmente está siendo investigado por su presunta participación en los ataques del 8 de enero.
Milei podría ser visto como sensible a la causa de los buscados en Brasil. En una entrevista con UOL, uno de los pocos brasileños solicitantes de asilo que fue entrevistado bramó“¡Viva la libertad, carajo!”, un estribillo popular de Milei.
Según datos de Conare proporcionados a El Buenos Aires Herald, Este año hubo dos solicitudes de refugio de brasileños en enero; cero en febrero; cuatro en marzo; 25 en abril; 47 en mayo; y 21 solicitudes de asilo de brasileños en junio.
El 8 de enero de 2023, miles de partidarios de Bolsonaro irrumpieron en la sede del gobierno en Brasilia en un aparente intento de anular la elección de Luiz Inácio Lula da Silva, causando millones de dólares en daños a la Corte Suprema de Brasil, el Congreso y la oficina oficial de la presidencia.
Desde entonces, cientos de personas han sido condenadas por delitos relacionados con el ataque y las sentencias pueden llegar hasta los 17 años de prisión.
Regina Modesto, una de las manifestantes condenadas, huyó en mayo a Argentina y es una de los 119 ciudadanos brasileños que pidieron asilo político. Cruzó la frontera ilegalmente y actualmente vive en el Gran Buenos Aires. En una entrevista exclusivaEn declaraciones a este reportero, Modesto dijo que la protesta del 8 de enero debía ser una “manifestación pacífica” que pronto se convirtió en una “emboscada”. “Me condenaron por no querer un gobierno corrupto”, dijo.
Brasil aún no ha activado una notificación roja de Interpol para los fugitivos condenados, lo que permitiría a las fuerzas del orden de todo el mundo arrestarlos y extraditarlos a Brasil.