Tras meses de cortejos mutuos, Giorgia Meloni votó en contra de la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, una medida que podría ser contraproducente.
Meloni no se dejó influenciar por la postura más dura de von der Leyen sobre la inmigración, su referencia a la dimensión externa o el anuncio de un comisionado especial para el Mediterráneo, posiciones que muchos observadores pensaron que le habrían valido el apoyo.
“Las decisiones tomadas en los últimos días, la plataforma política y la búsqueda de consenso desde la izquierda hasta los Verdes nos han hecho imposible apoyar la reelección de Ursula von der Leyen”, dijo Carlo Fidanza, jefe de la delegación de Fratelli d’Italia en el Parlamento Europeo, poco después de la votación.
La percepción de que la propuesta no ofrecía nada nuevo ni diferente a los últimos cinco años, y al Pacto Verde, como reportado La ola de protestas de Euractiv en los últimos días fue uno de los principales motivos de la oposición de Fratelli d’Italia.
Aunque “políticamente, el ‘no’ a von der Leyen es comprensible”, explica a Euractiv el politólogo y profesor de la Universidad LUISS Guido Carli Lorenzo Castellani, “en términos de interés nacional y de razón de Estado, Meloni sufre una derrota bastante significativa”.
Según Castellani, esta derrota tendrá repercusiones para la Comisión, ya que difícilmente Italia podrá conseguir un comisario o un vicepresidente con mandatos fuertes, como quería Meloni.
También afectará la credibilidad de la primera ministra italiana, ya que el rechazo del jueves socava un proceso de legitimación política que comenzó cuando se convirtió en primera ministra.
“Es como si Meloni hubiera tirado por la borda este acercamiento de un año y medio con la Unión Europea, un alejamiento del euroescepticismo que la había beneficiado tanto en términos de consenso como de credibilidad internacional”.
En un día, los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni se han arrinconado nuevamente ante la derecha radical, alineándose con su aliado gubernamental Matteo Salvini y los Patriotas por Europa.
Esta medida ha paralizado sus esfuerzos por construir una derecha gobernante y “en esencia, ha aportado poco a Italia”.
La impresión de Castellani es que, a pesar de que Meloni afirma a menudo ser el único gobierno de un país importante fortalecido por las elecciones de junio, en realidad emerge debilitado en la dinámica de poder.
El rechazo a von der Leyen “anula o reduce significativamente la influencia de Fratelli d’Italia y de los conservadores en las decisiones de la Comisión”, afirma Castellani.
“Por lo tanto, incluso el argumento de que era imposible votar por un programa con una fuerte continuidad en el Green Deal se sostiene hasta cierto punto, ya que ese programa continuará de todos modos y Fratelli d’Italia no tendrá oportunidad de influir en él”.
Mientras tanto, en la izquierda, se piensa que la apuesta de Meloni para decidir el futuro de von der Leyen ha fracasado.
“Fratelli d’Italia, el partido del primer ministro Meloni, vota contra Von der Leyen y se sitúa al margen de Europa. Una muy mala impresión para un país fundador como Italia; votan como Orban”, escribió en el blog la eurodiputada del Partido Demócrata Alessandra Moretti.
También su compañero socialista Stefano Bonaccini habló del “aislamiento de Meloni en Europa” después de la votación.
(Alessia Peretti | Euractiv.it)