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Mientras pronunciaba un discurso el viernes por la noche, el expresidente Trump le dijo a un grupo cristiano que si votaban en noviembre, no tendrían que votar nuevamente, la campaña de Harris criticó a Trump.
Trump dijo: “Tienen que salir a votar. Ya no tendrán que hacerlo. En cuatro años se solucionará y todo irá bien. Ya no tendrán que votar más. En cuatro años, no tendrán que votar de nuevo”.
La campaña de Harris respondió a través del portavoz James Singer: “Cuando la vicepresidenta Harris dice que estas elecciones son sobre la libertad, lo dice en serio. Nuestra democracia está siendo atacada por el criminal Donald Trump: después de las últimas elecciones que perdió, envió una turba para anular los resultados. En esta campaña, ha prometido violencia si pierde, el fin de nuestras elecciones si gana y la terminación de la Constitución para empoderarlo como dictador y poner en práctica su peligrosa agenda del Proyecto 2025 en Estados Unidos. Donald Trump quiere hacer retroceder a Estados Unidos, a una política de odio, caos y miedo; este noviembre, Estados Unidos se unirá en torno a la vicepresidenta Kamala Harris para detenerlo”.
Trump es un criminal que quiere acabar con la democracia. No hay debate. Donald Trump no lo oculta. Lo dice en voz alta. El expresidente promete a sus partidarios que si se presentan y votan por él en noviembre, ya no tendrán que presentarse a votar.
Trump no dijo que no tendrían que votar por él. Parece que se refería al período de votación, es decir, que él se ocupará de esa tarea llamada votación y se asegurará de que nunca tengamos que hacerlo nuevamente.
El expresidente demuestra su desprecio por la democracia al negarse a debatir con alguien más joven que él y al afirmar que las elecciones que él no gana están amañadas.
Trump no es sólo un criminal. Es el enemigo de la democracia estadounidense.
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