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Tanto los venecianos como los visitantes acogieron con agrado las nuevas normas introducidas el jueves (1 de agosto) para limitar el tamaño de los grupos de turistas en el último esfuerzo por reducir el hacinamiento.
Los grupos de turistas tendrán un límite de 25 personas y los guías tendrán prohibido utilizar altavoces para facilitar el flujo de peatones y hacerlo más tranquilo para los residentes.
«Creo que es lo correcto», dijo Edie Rubert, una vecina de 81 años.
«Sería mejor reducirlo más, porque no se puede caminar por las estrechas calles junto al canal cuando hay estos grupos», añadió, y dijo que era aún peor cuando necesitaba usar su carrito de compras.
En abril, Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en introducir un sistema de pago para visitantes en un experimento destinado a disuadir a los excursionistas de llegar durante los períodos pico.
Sebastian Fagarazzi, cofundador de la empresa turística “Venezia Autentica” (Venecia Auténtica), dijo que se necesitan más acciones.
“Probablemente sea una buena decisión en ese sentido, pero no será suficiente. El turismo en Venecia ha expulsado al 72% de los habitantes en los últimos 70 años, por lo que hoy solo queda el 28%”, afirmó.
Según las autoridades municipales, en 1954 el centro histórico de Venecia contaba con más de 170.000 habitantes. El año pasado, la población se redujo a poco más de 49.000.
“Por lo tanto, no basta con crear grupos más pequeños o, por ejemplo, pedir a la gente que pague una pequeña tasa turística. Lo que hay que hacer es repensar el turismo para apoyar a la comunidad local”, añade Fagarazzi, cuya organización tiene como objetivo apoyar un turismo más sostenible.
Las restricciones, que afectan al centro de la ciudad y también a las islas de Murano, Burano y Torcello, también fueron bien recibidas por algunos turistas.
«Sí, creo que es bueno. Quiero decir, hay mucha congestión en muchos lugares», dijo Mark Kerr, quien está de visita desde Escocia.
“En particular, ayer estuvimos en la Basílica de San Marcos y las colas para entrar eran enormes, así que creo que es necesario gestionarlas, es probablemente la mejor manera en que puedo describirlo”.
