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SEÚL : Una caída del mercado de valores que eliminó 140.000 millones de dólares del índice KOSPI de Corea del Sur el lunes puede acelerar los esfuerzos del gobierno para eliminar un impuesto propuesto sobre los ingresos por operaciones bursátiles en medio de las preocupaciones de un mercado dominado por inversores minoristas.
El presidente Yoon Suk Yeol ha estado tratando de asegurar la aprobación del principal partido de oposición para su plan de eliminar el impuesto, que impondría un gravamen de al menos el 20 por ciento sobre los ingresos comerciales de acciones y bonos si las ganancias de capital anuales superan los 50 millones de wones (36.325 dólares) a partir de 2025.
«Cualquier nuevo impuesto en este momento sería absolutamente absurdo», dijo Oh Jeong-min, de 42 años, un inversor minorista que perdió casi el 10 por ciento de su cartera en acciones nacionales y estadounidenses el lunes.
«Una vez más vimos lo vulnerable que era el mercado coreano cuando Estados Unidos estornuda», dijo Oh, refiriéndose a cómo un aumento en la tasa de desempleo en Estados Unidos a un máximo de casi tres años asustó a los mercados.
Los reguladores financieros temen que el impuesto a las ganancias de capital propuesto pueda disuadir a muchos de los 14 millones de inversores minoristas locales de invertir en el mercado de valores nacional, que asciende a 1,7 billones de dólares. Desde la pandemia, los inversores locales han tendido a favorecer las acciones globales, como Nvidia y Tesla Inc., frente a las inversiones nacionales.
Esta semana, un blog dirigido por el legislador opositor del Partido Democrático Jin Sung-joon, que apoya el proyecto de ley fiscal, se vio inundado de comentarios críticos de inversores minoristas, que representan alrededor de dos tercios del comercio interno.
«La caída (del lunes) reveló la situación dolorosamente débil de la oferta y la demanda en los mercados internos. El impuesto a la inversión financiera será el clavo en el ataúd. ¿Es así como quieren arruinar el mercado?», se leía en un mensaje.
Los legisladores del Partido Demócrata sostienen que el impuesto propuesto es justo y afecta sólo al 1 por ciento de los 14 millones de inversores minoristas.
Jin dijo en una reunión de política monetaria del 10 de mayo que dicho impuesto se había introducido con éxito en Alemania y Japón y había ayudado a estabilizar sus sistemas de inversión financiera.
Sin embargo, tras la caída del 8,8 por ciento del KOSPI el lunes, el Partido Demócrata canceló un debate público sobre el impuesto programado para el miércoles, según la oficina del legislador Lim Kwang-hyun, quien también apoya el impuesto.
La oficina de Yoon emitió el miércoles una declaración instando una vez más al parlamento a acelerar la discusión para abolir el proyecto de ley ya que «no es deseable que el proyecto de ley quede sobre la mesa de incertidumbres cuando la mayoría del público está de acuerdo en que el impuesto debe eliminarse».
Han Dong-hoon, líder del gobernante Partido del Poder Popular, dijo en declaraciones televisadas el martes que apegarse al plan fiscal sería como «crear una tormenta perfecta y entrar en ella nosotros mismos».
Está previsto que el impuesto entre en vigor a partir de 2025, a menos que el bloque opositor del Partido Demócrata, que tiene mayoría en el Parlamento, revoque o modifique el proyecto de ley.
«Dada la crisis que hemos visto, la oposición podría aceptar retrasar la introducción del impuesto», dijo Kevin Choi, director de ANDA Asset Management en Seúl.
«Deberían reconocer que la inversión en acciones es un canal para aumentar la riqueza de las personas en un momento en que el mercado bursátil nacional ha tenido un rendimiento inferior al de sus pares mundiales».
El KOSPI ha perdido un 3,4 por ciento en lo que va del año, obteniendo un rendimiento inferior al del S&P 500 y el Nikkei, que han subido un 10 por ciento y un 5 por ciento, respectivamente.
