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Todos los demás países nórdicos (Finlandia, Dinamarca, Noruega e Islandia) han elegido previamente mujeres líderes nacionales.
Tiene una maestría en Economía de la Escuela de Economía de Estocolmo y se ha desempeñado como ministra de Finanzas de Suecia desde 2014.
También es la segunda mujer en encabezar el partido socialdemócrata de centro izquierda, según la cuenta de Twitter de Suecia.
La ministra sueca de Asuntos Exteriores, Ann Linde, fue una de las primeras en felicitar a Andersson, y señaló en Twitter que «no hay duda» de que ella «seguirá siendo extraordinaria».
Ya enfrenta grandes obstáculos
Su predecesor, Löfven, gobernó realizando un complejo acto de malabarismo para asegurarse el apoyo de los partidos de izquierda y de centro en el parlamento, a pesar de que no forman parte del gobierno de coalición.
Pero el Partido del Centro está preocupado por el acuerdo con el Partido de la Izquierda y ha dicho que no respaldará al gobierno de Andersson en una votación sobre un proyecto de ley de finanzas propuesto por tres partidos de oposición que podría tener lugar a las 10:00 am ET del miércoles.
«No podemos apoyar un presupuesto de un gobierno que se está moviendo hacia la izquierda, lo que creemos que está haciendo el gobierno entrante», dijo a la prensa la líder del Partido del Centro, Annie Loof.
Andersson ahora enfrenta la perspectiva de gobernar sobre las prioridades de gasto determinadas por el centro-derecha.
Löfven, quien renunció a principios de este mes para darle a Andersson la oportunidad de aumentar el apoyo al partido antes de las elecciones generales en septiembre del próximo año, dijo que no continuaría si perdía la votación del presupuesto.
Incluso si logra consolidar su base de poder y negociar la crisis presupuestaria, Andersson enfrenta desafíos importantes.
La violencia de las pandillas y los tiroteos arruinan la vida en muchos suburbios de la capital, Estocolmo, y otras ciudades importantes.
La pandemia de Covid-19 expuso las brechas en el tan cacareada estado de bienestar con la tasa de mortalidad en Suecia mucho más alta que en los países nórdicos vecinos y el gobierno necesita acelerar el cambio a una economía «verde» si quiere hacer frente al cambio climático. metas.
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