Trump demostró lo asustado que estaba de que Kamala Harris hablara ante decenas de miles de seguidores en un estadio repleto en Arizona al quejarse inmediatamente de que Biden ya no era el candidato.
Los funcionarios locales tuvieron que rechazar a la gente del estadio donde Harris y Walz hablaron horas antes del inicio de la manifestación porque el lugar estaba lleno.
Mientras tanto, en Montana, Trump llegó con una hora y media de retraso a un discurso en un recinto con capacidad máxima para 8.544 personas, y nada más subir al escenario dijo:
Ya sabes, él quería debatir. Si no hubiéramos tenido un debate, él seguiría allí. ¿Te lo imaginas? ¿Por qué demonios debatí con él? ¿Cómo le fue? ¿Crees que está contento? No lo creo. No está muy contento. Sabes que se lo quitaron, de verdad que lo hicieron. El tipo tenía 14 millones de votos, ella no tenía ninguno, pero yo preferiría competir contra ella. Creo que es más fácil vencerla.
Video:
Trump parece aterrorizado mientras comienza su discurso en Montana quejándose de que Biden ya no es el candidato demócrata. imagen.twitter.com/ngoHOFA34S
— Sarah Reese Jones (@PoliticusSarah) 10 de agosto de 2024
En comparación con la ruidosa y ruidosa energía y emoción del mitin de Harris, el evento de Trump en Montana es como un funeral.
Claro, todos están ahí y hacen su parte, pero hay una cierta oscuridad sobre todo. Trump
no tiene la energía que solía tener, y eso se refleja en sus multitudes comparativamente sin energía.
Se supone que los mítines son cosa de Trump, pero en este momento, Kamala Harris lo esta dejando boquiabierto.
Trump apenas realiza un evento de campaña por semana y no logra mantener la energía necesaria para ello.
Donald Trump parece desconcertado y quizá esté empezando a creer que va a perder estas elecciones.