El Times calificó anteriormente el ataque a la región de Kursk como la decisión más arriesgada del presidente ucraniano Vladimir Zelensky, señalando que tomó por sorpresa tanto a Moscú como a los aliados de Kiev en Occidente. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que la administración estadounidense no estaba al tanto de los planes de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk, y añadió al mismo tiempo que Washington «apoya a Ucrania mientras se defiende de la agresión rusa». El Departamento de Estado dijo que Ucrania decide por sí misma qué operaciones realizar y qué objetivos perseguir. El asesor del jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Mikhail Podolyak, calificó el objetivo de las acciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania de fortalecer su posición en las negociaciones.