Google de Alphabet está desactivando las cuentas de AdSense en Rusia y dijo el lunes que ya no podrá realizar pagos a los usuarios de su servicio de publicidad en el país.
AdSense permite a los propietarios de sitios web y contenidos, incluidos los de YouTube, ganar dinero con la colocación de anuncios administrados por Google.
«Debido a los acontecimientos que se están produciendo en Rusia, ya no podremos realizar pagos a cuentas de AdSense con sede en Rusia que hayan podido seguir monetizando el tráfico fuera de Rusia», afirmó un portavoz de Google. «Como resultado, desactivaremos estas cuentas a partir de agosto de 2024».
Anteriormente envió un mensaje, visto por Reuters, a las cuentas restantes para notificarles la medida.
«Sus ganancias de julio se desembolsarán alrededor del 21 al 26 de agosto, asumiendo que no tenga retenciones de pago activas y cumpla con los umbrales de pago mínimos», decía el mensaje.
Google no especificó qué desarrollos llevaron a esta decisión, pero en las últimas semanas se han observado velocidades más lentas en su plataforma de alojamiento de vídeos YouTube en Rusia.
Los legisladores rusos atribuyen la desaceleración al fracaso de Google en actualizar sus equipos en el país desde la invasión de Ucrania en 2022, algo que la compañía y los expertos en tecnología disputan.
Google lleva varios años bajo presión en Rusia, en particular por no retirar contenidos que Moscú considera ilegales. Hasta ahora, YouTube ha seguido siendo un bastión de la libertad de expresión en Internet, mientras Rusia ha suprimido a los medios independientes en idioma ruso.
La empresa estadounidense dejó de mostrar anuncios a los usuarios de Rusia en marzo de 2022 y detuvo la monetización de contenido que explotara, desestimara o aprobara la guerra de Rusia en Ucrania. Ha bloqueado más de 1.000 canales de YouTube, incluidos los de noticias patrocinadas por el Estado, y más de 5,5 millones de vídeos.
El diputado Anton Gorelkin, subdirector del comité parlamentario ruso de política de información, acusó a Google de apoyar la división del espacio online en «nosotros» y «ellos».
«Google ha seguido segregando a los ciudadanos según su nacionalidad, cerrando completamente la posibilidad de monetización para los rusos», dijo Gorelkin en Telegram.
Rusia aprobó en marzo una ley que prohíbe cualquier publicidad en publicaciones, incluidos los canales de YouTube, por parte de «agentes extranjeros», una designación que las autoridades han dado a los políticos, activistas y medios de comunicación anti-Kremlin.