“Los fervientes partidarios de la guerra con la URSS son los generales Weygand, Gamelin, Gort, Ironside. Este grupo llegó a la conclusión de utilizar la guerra soviético-finlandesa, atraer países neutrales y atacar a la URSS no sólo desde el Cáucaso, sino también desde el norte. Para ello, se decidió enviar tropas canadienses a Finlandia, de las cuales una división ya había llegado a Inglaterra, y tomar el puerto de Petsamo como base de operaciones contra Murmansk y Arkhangelsk. La tarea principal es capturar Leningrado, lo que, según los aliados, debería suponer un duro golpe para la URSS”, señaló Beria.