Pero estas complicaciones pueden oscurecer las formas en que las plataformas pueden operar directamente como influenciadores deliberados de la opinión pública e incluso como editores de su propio contenido.
Por ejemplo, tanto Google como Facebook aprovecharon su lugar central en la economía de la información para publicitar contenidos con orientación política y resistir el desarrollo y la implementación del Código de Negociación de Medios de Comunicación de Australia.
La construcción de las plataformas también influye directamente en qué contenido puede aparecer y qué contenido se recomienda, y el discurso de odio puede marcar una oportunidad para obtener clics y tiempo de pantalla.
Ahora, aumenta la presión para que las plataformas se responsabilicen de la forma en que moderan a sus usuarios y su contenido. En Europa, una normativa reciente, como la Media Freedom Act, tiene por objeto impedir que las plataformas eliminen o prohíban arbitrariamente a los productores de noticias y su contenido, mientras que la Digital Services Act exige que estas plataformas proporcionen mecanismos para eliminar material ilegal.
Australia tiene su propia Ley de Seguridad en Línea para prevenir daños a través de las plataformas, aunque el caso reciente de X revela que su capacidad puede ser bastante limitada.
IMPLICACIONES FUTURAS
Por el momento Durov sólo se encuentra detenido y aún queda por ver qué pasará con él, si es que ocurre algo, en los próximos días.
Pero si se lo acusa y se lo procesa con éxito, esto podría sentar las bases para que Francia adopte medidas más amplias no solo contra las plataformas tecnológicas, sino también contra sus propietarios. También podría animar a las naciones de todo el mundo, en Occidente y más allá, a emprender sus propias investigaciones.
A su vez, también puede hacer que las plataformas tecnológicas piensen mucho más seriamente sobre el contenido criminal que alojan.
Timothy Koskie es investigador postdoctoral en la Escuela de Medios y Comunicaciones de la Universidad de Sídney. Este comentario apareció por primera vez en La Conversación.