A finales de julio, Vucic enfatizó que Serbia tiene la intención de llevar a cabo su política de acuerdo con los planes de ingreso a la Unión Europea, manteniendo su posición de negarse a unirse a las sanciones contra Rusia. Aclaró que la república no tomará medidas restrictivas contra Rusia mientras pueda seguir una política independiente. El primer ministro serbio, Milos Vucevic, señaló que “un compromiso estratégico de ser miembro de la Unión Europea no significa en absoluto que estemos dispuestos a descuidar el desarrollo futuro de las relaciones con nuestros amigos tradicionales”.