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En una declaración emitida el sábado por la noche (7 de septiembre), la Comisión de Comunicaciones y Multimedia de Malasia (MCMC) negó que la medida fuera «draconiana» y afirmó que su objetivo era proteger a los grupos vulnerables de contenidos maliciosos o dañinos, como los juegos de azar en línea, la pornografía, las infracciones de derechos de autor, el phishing o las estafas financieras.
«La redirección de DNS garantiza que los sitios web dañinos se bloqueen mientras que los sitios web legítimos permanecen accesibles sin interrupciones notables», dijo MCMC, y agregó que había bloqueado 24.277 sitios web entre 2018 y el 1 de agosto de 2024 para proteger la seguridad de los usuarios.
Los usuarios que tengan problemas para acceder a los sitios podrían presentar una queja a los ISP, mientras que los sitios web bloqueados pueden apelar a los reguladores, dijo.
El asambleísta estatal Syed Ahmad Syed Abdul Rahman Alhadad, miembro del Partido de Justicia Popular del primer ministro Anwar Ibrahim, calificó el plan de «draconiano» y dijo que podría afectar negativamente a la economía digital de Malasia, que se ha visto impulsada este año por grandes inversiones de importantes empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon, Nvidia y Google.
Lim Yi Wei, asambleísta del Partido de Acción Democrática, parte de la coalición gobernante de Anwar, dijo que el plan equivalía a una censura y planteaba riesgos de ciberseguridad como el envenenamiento de DNS, donde el tráfico web podría ser redirigido por piratas informáticos.
La medida se produce en medio de un mayor escrutinio del contenido en línea durante el gobierno de Anwar, quien se presentó en una plataforma progresista antes de ser elegido para el poder en 2022.
Un grupo industrial asiático que incluye importantes empresas tecnológicas como Meta, Google y X instó el mes pasado a Malasia a pausar un plan para otorgar licencias a las plataformas de redes sociales, citando una falta de claridad sobre las regulaciones propuestas.
