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TORONTO : El fabricante de baterías para vehículos eléctricos Northvolt sigue adelante con sus planes de abrir una planta de baterías de 7.000 millones de dólares canadienses en Canadá, pero a un ritmo más lento a la luz de su anuncio del lunes de que revisaría los planes de gasto y consideraría recortes de empleos.
Las obras de construcción en la planta de Montreal de la compañía sueca y las contrataciones relacionadas continuarán y se proporcionarán más detalles en las próximas semanas, dijo a Reuters Paolo Cerutti, director ejecutivo de Northvolt North America. Northvolt había dicho anteriormente que la planta comenzaría a operar en 2026.
Un portavoz de la empresa añadió, sin embargo, que habrá un cronograma revisado para las plantas en Canadá y Alemania, pero no proporcionó más detalles. Las posibles revisiones de estos proyectos se confirmarán en otoño, dijo Cerutti.
«La revisión estratégica de Northvolt continúa y el ritmo adecuado de ejecución para todos los proyectos de expansión aún está bajo discusión», dijo en un correo electrónico.
«No hay recortes de empleo en Canadá y seguimos contratando para los puestos vacantes en nuestro sitio web», dijo Cerutti.
El año pasado, Northvolt anunció que invertiría 7.000 millones de dólares canadienses (5.170 millones de dólares) en la provincia canadiense de Quebec para instalar una planta de baterías para vehículos eléctricos. En el momento del anuncio, Northvolt dijo que el gobierno federal y provincial canadienses contribuirían cada uno con 1.000 millones de dólares para la primera fase de construcción.
Otros inversores canadienses de Northvolt incluyen fondos de pensiones como Investment Management Corporation of Ontario (IMCO), BlackRock y Canada Pension Plan Investment Board (CPP Investments) y CDPQ, que han invertido colectivamente alrededor de 1.100 millones de dólares en el fabricante de baterías.
El gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha hecho de la fabricación de vehículos eléctricos un elemento clave de su política industrial, lo que incluye ofrecer créditos de producción y otros tipos de apoyo a 13 empresas de baterías y fabricantes de automóviles por un valor de 56.000 millones de dólares canadienses (41.340 millones de dólares estadounidenses).
Sin embargo, una desaceleración en el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos ha llevado a varias empresas del sector a cancelar o retrasar inversiones por un total de 46.000 millones de dólares canadienses (33.960 millones de dólares).
($1 = 1,3547 dólares canadienses)
