Presidente boliviano explica las razones de la crisis actual.
El presidente boliviano, Luis Arce Catacora, explicó durante una aparición en televisión que la menor producción de petróleo y gas ha llevado al país a la difícil situación económica actual, lo que se traduce en la falta de combustible para el consumo interno y de dólares estadounidenses para las transacciones de comercio exterior. En su mensaje en Bolivia TV, Arce también destacó el plan de su Gobierno para revertir la crisis actual.
A juicio de Arce, Bolivia necesita reducir su dependencia de los mercados externos, donde “ha aumentado la demanda de combustibles y también los precios”. Asimismo, recordó que en 2014 su país produjo 18,6 millones de barriles de petróleo frente a los 8,6 millones de 2023. De esta forma, Bolivia produce solo el 44% de la gasolina y el 14% del diésel que consume.
En cuanto al gas natural, en 2014 la producción boliviana alcanzó los 17.608 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd), contra los 8.062 MMmcd actuales, obligando así al país a sufrir las consecuencias de “lo que no se hizo hace siete años”. Arce destacó luego la transición de Bolivia hacia la producción de biocombustibles con la esperanza de cubrir el 90% de la demanda interna en 2026.
El jefe de Estado boliviano también subrayó el “boicot” parlamentario contra su gestión luego de que la Asamblea Legislativa Plurinacional se negara a aprobar préstamos por más de 1.000 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento y el Banco Mundial, entre otros organismos crediticios, para seguir explotando recursos naturales recién descubiertos como el mega yacimiento Mayaya X-1, en el departamento de La Paz, que se cree tiene un potencial de 1,7 billones de pies cúbicos.
“El problema de la falta de dólares y de combustibles radica, en primer lugar, en que no se atendió la nacionalización, no se hicieron inversiones en exploración, lo que ha generado una caída en la producción de hidrocarburos, lo que nos ha hecho dependientes de las importaciones”, explicó Arce.
Por más acertado que haya sido Arce, los expresidentes Carlos Mesa y Janine Áñez insistieron en que no tenía sentido criticar a la gestión de Evo Morales en la que fue ministro de Economía.
“Después de su mensaje vacío y repetitivo, es evidente que (Arce) no tiene ningún plan ni idea para enfrentar la crisis que él mismo provocó junto a Evo Morales y sus gobiernos de incapacidad, corrupción e irresponsabilidad”, argumentó Mesa. “Bolivia debe prepararse para una etapa de muchas dificultades con un gobierno que ya no puede ofrecer soluciones ni salidas, y que terminará hundiéndose en sus mentiras. Vamos a hacer que no se repita este período oscuro de Morales y Arce, que nos ha llevado a la peor crisis económica, moral y política”, agregó.
“El exministro de Evo Morales y actual presidente de Bolivia cree que todos somos tontos y comemos espejos”, recalcó Áñez. “Quiere parecerse a Colón descubriendo América y es corresponsable de casi dos décadas de despilfarro de los recursos e inversiones heredadas por el masismo. [from Morales’ Movement Towards Socialism, MAS] inquilinos del Palacio Quemado para que los cuiden y los reinviertan en Bolivia, no para que los gasten como si hubiera sido su lotería”, anotó también.