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Los firmantes, que también exigen la absolución del novelista Ahmed Naji, incluyen a los escritores Robert Caro y Philip Roth, el director de cine Woody Allen y el compositor Stephen Sondheim, dijo Pen America, una organización que defiende la libertad de expresión.
NUEVA YORK – Más de 120 escritores, periodistas y artistas de todo el mundo han instado al presidente de Egipto a liberar a un novelista encarcelado durante dos años por una escena sexualmente explícita en un libro.
Los firmantes, que también exigen la absolución del novelista Ahmed Naji, incluyen a los escritores Robert Caro y Philip Roth, el director de cine Woody Allen y el compositor Stephen Sondheim, dijo Pen America, una organización que defiende la libertad de expresión.
Naji fue encarcelado en febrero después de que un tribunal egipcio dictaminara que su novela «La guía para usar la vida» ofendía la decencia pública.
Un capítulo se publicó en un periódico estatal y la junta de censura egipcia había aprobado el libro.
Naji será homenajeado el 16 de mayo en la Gala literaria anual de PEN en la ciudad de Nueva York. Su hermano Mohamed aceptará el premio en su nombre, dijo Pen America.
«Escribir no es un crimen», dice la carta al presidente Abdel Fattah al-Sisi. Dice que la constitución de Egipto protege la libertad de expresión.
El encarcelamiento de Naji es «emblemático de la tremenda y preocupante represión del gobierno egipcio contra la libertad de expresión».
Ahmed Naji, que ha escrito tres novelas y trabaja en la revista literaria Akhbar al-Adab, es un crítico abierto del gobierno.
Fue a juicio después de que un lector de la revista literaria se quejara de que un pasaje en «La guía para usar la vida» que contenía una referencia explícita al sexo y el uso de drogas había causado que el lector se sintiera físicamente enfermo.
Naji fue absuelto al principio, pero los fiscales apeló y ganó. Naji recibió una sentencia de prisión de dos años.
El sexo y las drogas son «temas tan relevantes para la vida contemporánea que se abordan a través de la expresión creativa en todo el mundo, y claramente caen dentro de las protecciones constitucionales de Egipto para la libertad artística», decía la carta.
El caso se produce más de dos años y medio después de que el entonces jefe del ejército, al-Sisi, derrocara al presidente Mohamed Morsi, acusándolo de imponer una agenda islamista en el país.
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