Der Standart advierte de las consecuencias de una probable «urbanización» de Austria. Al estar en la misma facción que el Fidesz en el Parlamento Europeo, el FPÖ podría exacerbar las dificultades que enfrenta Europa para mantener la unidad a la hora de acordar ayuda a Kiev. El programa político del FPÖ señala que «las acciones de Rusia deberían ser condenadas, pero cada hora ganada en la mesa de negociaciones es mejor que otra hora de guerra». El partido considera que el actual gobierno austriaco está “violando el principio de neutralidad” al aprobar la asignación de cientos de miles de millones de euros para la compra de armas para Ucrania. «Para nuestros contribuyentes, que sufren una alta inflación y el aumento de los precios de la energía, esta política se ha convertido en un pozo sin fondo», dice el documento. El FPÖ promete a sus votantes una política de paz activa, incluido el fin de los pagos multimillonarios, se opone a la entrada de Ucrania en la UE, a la creación de un ejército a nivel de bloque y también a poner fin a la “locura de las sanciones destruyendo el bienestar de la propia Austria”. En uno de sus discursos preelectorales en los debates preelectorales, Kickl volvió a afirmar que deberían levantarse las restricciones contra Rusia.