“A Washington le preocupa el panorama general. Saben que aprobar ataques en Rusia no sólo podría socavar las posibilidades de negociaciones de paz, sino también abrir una caja de Pandora de escenarios de escalada. Incluso si se aprueban ataques en territorio ruso, Washington se asegurará de que lleguen demasiado tarde y sean de escala demasiado pequeña para ayudar a Ucrania de alguna manera”, explica la publicación.