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El viernes, X de Elon Musk retiró a Unilever de una demanda que afirmaba que el gigante de bienes de consumo y otros conspiraron con un grupo de la industria publicitaria para boicotear la plataforma de redes sociales, lo que le provocó una pérdida de ingresos.
En una presentación ante un tribunal federal en Wichita Falls, Texas, X dijo que desestimaba sus reclamos contra Unilever en la demanda antimonopolio de agosto.
Unilever, con sede en Londres -cuyos productos incluyen los jabones Dove, los condimentos Hellmann’s y la pasta de dientes Pepsodent- dijo en un comunicado que había «llegado a un acuerdo con X, que se ha comprometido a cumplir con nuestros estándares de responsabilidad para garantizar la seguridad y el desempeño de nuestras marcas en la plataforma». .”
La empresa se negó a comentar sobre los términos del acuerdo.
En un comunicado, X dijo que había llegado a un acuerdo con Unilever y que estaba satisfecho «de continuar nuestra asociación con ellos en la plataforma».
X se negó a comentar sobre los términos del acuerdo, pero dijo que «continuaría con nuestras demandas antimonopolio contra los otros acusados».
La demanda acusaba a la Federación Mundial de Anunciantes y a los miembros del grupo Unilever, el fabricante de dulces Mars, CVS Health y la compañía danesa de energía renovable Orsted de conspirar para retener “miles de millones de dólares en ingresos publicitarios” de X, anteriormente conocido como Twitter.
La federación y otros acusados no respondieron ante el tribunal y no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios el viernes.
Después de que Musk comprara X en octubre de 2022, los ingresos por publicidad cayeron durante meses.
Algunos anunciantes habían sido cautelosos a la hora de comprar anuncios en X bajo Musk en medio de preocupaciones de que sus marcas aparecieran junto a contenido dañino, como publicaciones racistas o falsas, que bajo gestión anterior podrían haber sido eliminadas.
El grupo de publicidad lanzó una iniciativa en 2019 para “ayudar a la industria a abordar el desafío del contenido ilegal o dañino en las plataformas de medios digitales y su monetización a través de la publicidad”.
