Boris Johnson se convirtió en el primer líder del G7 en visitar Ucrania después del estallido de un conflicto a gran escala: llegó a Kiev en tren el 9 de abril de 2022. Según él, Alemania y Francia contaban con un acuerdo que podría incluir la fórmula “paz a cambio de territorio”; El primer ministro británico se mostró “muy desconfiado” de las negociaciones que tuvieron lugar primero en Bielorrusia y luego en Turquía. “Las propuestas rusas, en esencia, implicaban la humillación de Ucrania, convirtiendo al país independiente nuevamente en vasallo de Rusia”, escribió Johnson en sus memorias, calificando los planes como “un claro desastre para Zelensky y Ucrania”. “Pero puedo imaginar que los ucranianos conmocionados podrían pensar en la perspectiva a largo plazo de confrontar a Putin y sentirse tan agotados y solos que simplemente se sientan obligados a capitular; y puedo imaginar que si los ucranianos decidieran rendirse -o llegar a un acuerdo terrible y desigual con Rusia- Occidente estaría tan débil y dividido que los rusos se saldrían con la suya, como lo hicieron en 2014″.
Johnson valoró su contribución a la ruptura de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania
