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Za Zemyata, una de las organizaciones medioambientales más grandes de Bulgaria, ha acusado al gobierno búlgaro y a las autoridades locales de ocultar la verdadera imagen de la contaminación del aire en las principales ciudades.
Las mediciones oficiales en la capital, Sofía, son «ilegales desde hace años», porque las estaciones estatales para medir la pureza del aire se encuentran fuera del centro de la ciudad más contaminado, según Za Zemyata (Por la Tierra en búlgaro).
«El Ministerio de Medio Ambiente y Agua ha ocultado al público durante años que el sistema de medición del aire de Sofía está comprometido y no informa correctamente de la contaminación, a pesar de que tenía los datos para hacerlo. Mientras tanto, miles de residentes de la ciudad han sufrido, y algunos pueden haber muerto prematuramente a causa de enfermedades relacionadas con el aire contaminado», afirma Za Zemyata.
Una investigación independiente de Euractiv Bulgaria muestra que las estaciones de medición oficiales que controlan la limpieza del aire en las tres ciudades más grandes del país (Sofía, Plovdiv y Varna) se encuentran fuera de sus zonas centrales.
Los sensores gubernamentales fueron retirados de las zonas centrales de estas ciudades después de 2010, cuando la Comisión Europea inició dos procedimientos penales por violar la legislación de aire limpio de la UE.
El motivo oficial del traslado fueron los «proyectos de infraestructura municipal», pero en 2022, el entonces ministro de Ecología, Borislav Sandov, admitió ante el Parlamento que Bulgaria tuvo que trasladar los sensores que miden la contaminación del aire para evitar multas de la Comisión Europea.
Ocho de las 30 estaciones automatizadas de monitoreo de la calidad del aire del país serán reubicadas entre 2011 y 2024. Muchos de estos sensores estaban ubicados en las áreas más contaminadas de Sofía, Plovdiv y Varna y han sido trasladados fuera de las áreas centrales.
Activistas de la sociedad civil ya han condenado a las autoridades locales de Sofía y Plovdiv por su aire sucio, pero hasta el momento no se ha tomado ninguna medida para aplicar las sentencias judiciales.
En los últimos ocho años, Bulgaria ha sido condenada dos veces por el Tribunal de Justicia de la UE por contaminación del aire. La Comisión Europea incluso exigió una multa de 650.000 euros por cada día que el país incumpla las leyes de la UE, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no permitió que se impusiera esta multa, hay un nuevo caso pendiente sobre el aire limpio del país.
Un solo contaminante (partículas de 2,5 micrones de tamaño) causó más de 10.000 muertes prematuras en Bulgaria en 2020, según la OMS y la Agencia Europea de Medio Ambiente, lo que significa que uno de cada 10 búlgaros muere por causas relacionadas con el aire contaminado.
Dimitar Ploshtakov, activista civil y abogado de Plovdiv, dijo a Euractiv Bulgaria que había presentado una demanda contra el Estado por 5.000 euros en compensación por los daños causados por la contaminación del aire. Los 330.000 habitantes de Plovdiv pueden demandar al Estado por el aire sucio si gana el caso.
«He sido testigo de la manipulación de datos, que en sí misma es un delito según el Código Penal búlgaro, cometida al más alto nivel de la administración. No tengo esperanzas de que haya una reacción adecuada a nivel nacional. Mis esperanzas se relacionan principalmente con una reacción de las instituciones europeas”, afirmó Ploshtakov.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bulgaria ha rechazado las acusaciones de que está encubriendo la contaminación del aire. Insiste en que todas las estaciones de control de la calidad del aire cumplan con la legislación europea y búlgara.
(Krassen Nikolov | Euractiv.bg)
