KITAKAMI, Japón: Kioxia, respaldada por Bain Capital, dijo el martes que espera que la demanda de memoria flash aumente aproximadamente 2,7 veces en los cinco años hasta 2028 gracias al auge de la inteligencia artificial.
El fabricante de chips, que se vio afectado por una desaceleración en el mercado de chips de memoria, está preparando una importante expansión de capacidad en su nueva fábrica en Kitakami, en la prefectura de Iwate, al norte de Tokio.
Kioxia, anteriormente Toshiba Memory, había planeado comenzar la producción en la fábrica el año pasado, pero lo retrasó hasta el otoño de 2025.
El fabricante de chips ha vivido años de agitación, incluida su separación de Toshiba, afectada por el escándalo, por parte del consorcio liderado por Bain.
Kioxia también fabrica chips en Yokkaichi, en la prefectura de Mie, en el centro de Japón, y en julio dijo que había comenzado a enviar muestras de su última generación de memoria flash NAND.
El crecimiento de la IA está impulsando la inversión en servidores y se considera que la introducción de funciones de IA tiene el potencial de impulsar una demanda renovada de teléfonos inteligentes y PC.
Kioxia tiene espacio en Yokkaichi y «al tener la fábrica de Kitakami operativa el próximo otoño deberíamos tener suficiente espacio para responder», dijo Tomoharu Watanabe, vicepresidente ejecutivo de Kioxia, tras una ceremonia para ofrecer oraciones por la seguridad de la nueva fábrica.
Bain descartó los planes para una oferta pública inicial de Kioxia en octubre después de que los inversores presionaron para que redujera casi a la mitad la valoración que buscaba, informó Reuters.
Kioxia es un caso de prueba para las empresas de adquisiciones en Japón y es un actor clave mientras el gobierno busca revivir su industria de chips, que antes era líder mundial.
En febrero, Japón dijo que proporcionaría subsidios por valor de hasta 1.640 millones de dólares a Kioxia y a su socio Western Digital para ampliar la capacidad en Yokkaichi y Kitakami.