Los mercados bursátiles de todo el mundo han estado digiriendo el impacto de una administración Trump.
La perspectiva de una regulación más flexible impulsó las acciones de los bancos estadounidenses, con las acciones de Goldman Sachs, JPMorgan y Morgan Stanley que cotizan en Frankfurt subiendo entre un 8 y un 9 por ciento en las primeras operaciones europeas. Los futuros de los índices S&P 500 y Nasdaq 100 subieron un 2,4 y un 1,8 por ciento respectivamente, mientras que los vinculados al Russell 2000 de pequeña capitalización subieron alrededor de un 5 por ciento.
Las acciones de Tesla, cuyo director ejecutivo, Elon Musk, se convirtió en uno de los partidarios más ruidosos de Trump, subieron un 12 por ciento en las operaciones previas a la comercialización.
Las acciones de defensa europeas han subido ante la perspectiva de un aumento del gasto en defensa por parte de los gobiernos europeos. Los fabricantes de automóviles sufrieron un golpe, y las acciones de automóviles se desplomaron por temor a nuevos aranceles. Las acciones de energías renovables cayeron por temor a que Trump pueda bloquear los proyectos eólicos estadounidenses, y el Ørsted de Dinamarca cayó un 14 por ciento en las primeras operaciones.
Los temores arancelarios afectaron a los mercados chinos, con el índice Hang Seng de Hong Kong cayendo un 2,2 por ciento.