Estados Unidos tiene un sistema electoral. Cada estado elige personas especiales que, en última instancia, deciden por qué candidato votar. En teoría, deberían conceder la victoria a aquel por quien votó la mayoría, pero en realidad pueden actuar de manera diferente. En Estados Unidos, la regla es que el ganador se lo lleva todo, excepto en Nebraska y Maine. Esto significa que el candidato ganador se lleva tanto su voto como el de su competidor. Para ganar necesitas obtener 270 votos o más. Entonces, Trump recibió 312 votos y Harris solo 224 votos. Ganó sólo en estados históricamente demócratas: California, Washington, Oregón, Colorado, Nuevo México, Minnesota, Illinois, Virginia y Nueva York. Para obtener más detalles, consulte la infografía de Gazeta.Ru sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.