El alcalde electo de San Francisco, Daniel Lurie, nombró al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, como uno de los siete copresidentes de su equipo de transición, anunció la campaña el lunes.
Lurie, filántropa y heredera de la fortuna de Levi Strauss, fue elegida alcaldesa de San Francisco a principios de este mes, sucediendo a London Breed, la primera alcaldesa negra de la ciudad, que ha dirigido la ciudad desde 2018.
«Estoy emocionado de ayudar a la ciudad que amo y donde se inició OpenAI, ya que comienza su próximo capítulo con el alcalde electo Lurie asumiendo su nuevo rol», dijo el máximo jefe de OpenAI.
A raíz del repunte económico gradual de la ciudad después de la pandemia, la elección de Lurie marcó un cambio hacia una política centrista moderada, apoyada por donantes adinerados, muchos de los cuales son fundadores de tecnología o capitalistas de riesgo, incluido el cofundador y ex director ejecutivo de WhatsApp, Jan Koum.
Entre otros nombres populares se encuentran la presidenta del Partido Demócrata de la ciudad, Nancy Tung, y el ex director financiero de Twitter, Ned Segal, quien abandonó la plataforma de redes sociales tras la adquisición de Elon Musk.
Lurie invirtió más de 8 millones de dólares de su patrimonio personal en la campaña, gastando más que sus competidores.
Los observadores esperaban que la carrera por la alcaldía reflejara la creciente tracción de la facción centrista moderada del partido demócrata local, luego de su exitosa actuación en las elecciones de marzo.
Al asumir el cargo el 8 de enero, Lurie, que no tiene experiencia en el Ayuntamiento, se enfrentará al desafío de resolver la crisis de seguridad pública de San Francisco, un tema apremiante que ha llevado a numerosos líderes tecnológicos a mudarse del Área de la Bahía.