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Snap presentó el jueves una moción para desestimar una demanda de Nuevo México que alegaba que la compañía de tecnología permitía la explotación sexual infantil en su aplicación de mensajería Snapchat, argumentando que había imprecisiones en la investigación del estado.
La demanda, presentada por el fiscal general de Nuevo México, Raúl Torrez, en septiembre, forma parte de una serie de esfuerzos de los legisladores estadounidenses para responsabilizar a las empresas de tecnología por los daños a menores que utilizan sus servicios. En enero, senadores estadounidenses interrogaron a los directores ejecutivos de Snap, Meta Platforms, TikTok, X y Discord, acusando a las empresas de no proteger a los niños del abuso y la «sextorsión», en la que los depredadores obligan a los menores a enviar fotos o vídeos explícitos.
Como parte de una investigación de meses, Nuevo México creó una cuenta señuelo para una niña de 14 años, que según los investigadores no agregaba ningún amigo, pero rápidamente recibió sugerencias de Snapchat para agregar usuarios con nombres de cuenta explícitos.
En una presentación ante el primer tribunal judicial de Nuevo México, Snap dijo que las acusaciones eran «evidentemente falsas» y que la cuenta señuelo envió proactivamente muchas solicitudes de amistad a ciertos usuarios, contrariamente a las afirmaciones del estado.
La demanda de Nuevo México también acusó a Snap de no advertir a los niños y a los padres sobre los peligros de la sextorsión en Snapchat. La compañía con sede en Santa Mónica, California, respondió que las reclamaciones estaban prohibidas por la Primera Enmienda porque no se puede obligar a Snap a hablar.
«Snap no sólo estaría obligada a hacer juicios subjetivos sobre riesgos potenciales de daño y revelarlos, sino que tendría que hacerlo prácticamente sin orientación sobre cómo evitar responsabilidades en el futuro», dijo Snap en la presentación.
La demanda del estado también es una clara violación de la Sección 230, una parte de una ley de 1996 que protege a las plataformas en línea de la responsabilidad civil por el contenido publicado por usuarios y terceros, dijo Snap.
La compañía agregó que duplicó el tamaño de su equipo de confianza y seguridad y triplicó su equipo de operaciones policiales desde 2020.
