El gobierno rumano aprobó la primera estrategia energética del país en 17 años hasta 2035, identificando el almacenamiento de energía como una prioridad clave y previendo un cambio gradual de las centrales eléctricas de carbón a un gas natural más limpio a corto plazo y a la energía nuclear a medio y largo término.
La primera estrategia energética de Rumanía en 17 años prevé una transición energética para garantizar la seguridad energética del país.
«Hay seis objetivos estratégicos: seguridad energética, eficiencia energética, acceso universal a la energía, asequibilidad, competitividad económica y completar la electrificación de Rumanía», explicó el ministro de Energía, Sebastian Burduja.
Burduja también destacó la importancia de los mercados energéticos eficientes, la innovación, la digitalización y la ciberseguridad, que, según dijo, eran «cada vez más cruciales para el sector energético».
Además, destacó la necesidad de justicia económica y social entre regiones y ciudadanos, así como de neutralidad tecnológica, que permitiría a cada país elegir el mix energético que mejor sirva a sus ciudadanos y empresas.
«El apoyo al almacenamiento de energía es una prioridad clave y volveré a abordar este tema tan importante», añadió.
El ministro destacó también que el almacenamiento de energía se está volviendo esencial para el sector energético en todo el mundo y pidió la revitalización de la industria rumana, en particular en la producción de baterías, transformadores e inversores.
La estrategia energética de Rumania también incluye planes para reanudar la producción nacional de uranio.
(Catalina Mihai | Euractiv.ro)