El financiamiento estadounidense podría impulsar el desarrollo de otro megapuerto más en Perú
Medios peruanos han informado sobre el supuesto interés de Estados Unidos en financiar el puerto sureño de Corío, en Arequipa, a la par del megapuerto de Chancay inaugurado en el norte de Lima el mes pasado y construido con apoyo de China. Sin embargo, aún quedan desafíos administrativos y técnicos que superar antes de que Corío pueda consolidarse como un competidor directo en el comercio internacional.
Corío lleva más de 20 años de retraso, siendo uno de los proyectos más ambiciosos del país, según expertos navieros. Se espera que supere la capacidad de Chancay y tenga características técnicas únicas en la región. Busca manejar hasta 100 millones de toneladas métricas por año, lo que duplicaría el alcance de otras terminales peruanas.
El puerto se perfila como la terminal portuaria más grande y moderna del sur del Perú, con una profundidad de 28 metros que permitirá el ingreso de buques de gran calado, superando las capacidades del Megapuerto de Chancay. Además, el diseño contempla un sistema multimodal que integrará el transporte terrestre, ferroviario y aéreo, optimizando la conectividad.
La inversión inicial del proyecto se estima sobre los US$ 7 mil millones, incluyendo infraestructura portuaria de última generación, áreas de almacenamiento y una eficiente red de distribución que conectará el puerto con los principales centros comerciales de Sudamérica. La instalación también podría convertirse en un punto clave para las exportaciones de países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay, se explicó.
El interés de Estados Unidos surge de la estrategia de Washington de fortalecer su presencia en América Latina, donde proyectos como el Megapuerto de Chancay, liderado por empresas chinas, han atraído la atención internacional.
La inversión extranjera no sólo aceleraría la construcción del puerto de Corío sino que también desarrollaría su potencial como centro logístico de alto rendimiento. Sin embargo, el proyecto enfrenta importantes desafíos, como la reciente decisión de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) de rechazar una propuesta inicial presentada por el consorcio encargado del desarrollo de la terminal. Estos desacuerdos han arrojado dudas sobre el futuro de la terminal.
Por otro lado, el Megapuerto de Chancay continúa avanzando como una de las principales inversiones chinas en el Perú. Esta terminal, ubicada en el norte del país, ha sido diseñada para mover 30 millones de toneladas métricas al año, consolidándose así como un punto clave para el comercio con Asia.