El canciller alemán, Olaf Scholz, presentó una solicitud para celebrar un voto de confianza el miércoles (11 de diciembre), poniendo en marcha el proceso para que Alemania celebre elecciones anticipadas en febrero de 2025, como estaba previsto.
Scholz había anunciado el mes pasado que Alemania celebraría elecciones anticipadas después de que su coalición de gobierno colapsara por una disputa sobre política económica.
El miércoles dijo a los periodistas en Berlín que había pedido a la presidenta del Bundestag alemán, Bärbel Bas, que programara el necesario voto de confianza para el próximo lunes (16 de diciembre).
Si una mayoría de legisladores vota en contra de la canciller –como se espera– Scholz puede pedir al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el parlamento, posiblemente el 27 de diciembre, allanando el camino para elecciones anticipadas.
Scholz había inicialmente fijado Le gustaría celebrar elecciones en marzo, pero ante la creciente presión para facilitar una fecha más temprana, decidió establecido el 23 de febrero de 2025.
Las elecciones permitirían a los votantes decidir “cómo respondemos a las grandes preguntas que tenemos por delante”, dijo Scholz en Berlín.
Mencionó que los principales desafíos son facilitar más inversiones, proteger empleos, modernizar la industria alemana, mantener los sistemas de pensiones, salud y cuidados, y acercarse a una paz justa en Ucrania «sin arrastrar a Alemania a la guerra».
Scholz también reiteró su intención de aprobar una serie de medidas legislativas antes del receso parlamentario de Navidad. Pero la lista se ha reducido significativamente en comparación con el anuncio de Scholz inmediatamente después de la caída de su gobierno el 6 de noviembre.
Si bien luego quiso implementar una reforma de las pensiones y paquetes de apoyo para las empresas, Scholz simplemente mencionó su intención de aprobar ajustes en los sistemas de impuestos, transporte y beneficios y limitar los costos de energía el miércoles.
Sin embargo, su gobierno de coalición de socialdemócratas (SPD/S&D) y verdes (Verdes/EFA) se ha quedado sin mayoría desde la salida de los demócratas libres (FDP/Renew).
El FDP y los demócratas cristianos (CDU/CSU/PPE), el mayor partido de la oposición, ya han dejado claro que no apoyarán nada más que las necesidades más rudimentarias, acusando a la canciller de enmascarar los regalos electorales como medidas necesarias.
El SPD de Scholz está actualmente a punto de perder poder, ya que ocupa el tercer lugar en las encuestas, muy por detrás de la CDU/CSU y la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD/ESN) que ocupa el segundo lugar.
[Edited by Martina Monti]