Bulgaria y Grecia acordaron los detalles sobre cómo abolir completamente los controles fronterizos entre ellos, según un comunicado del Ministerio del Interior búlgaro publicado el miércoles (11 de diciembre).
Los dos países declararon su disposición a levantar los controles fronterizos el 1 de enero de 2025, en una reunión entre sus servicios policiales en el mayor paso fronterizo común, Kulata-Promachon.
La abolición total de los controles fronterizos entre Bulgaria y Grecia se hará realidad si, el jueves, en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior, los ministros del Interior de la UE aprueban la adhesión de Bulgaria y Rumanía a Schengen por tierra.
Las expectativas son más que optimistas, después de que Austria anunciara oficialmente hace apenas dos días que levantaba oficialmente su veto.
Los Países Bajos, el otro país que se interpuso en el camino de Sofía y Bucarest, también dieron finalmente «luz verde» a la plena admisión de Bulgaria y Rumanía en Schengen. El Parlamento de La Haya apoyó la decisión del Gobierno adoptada hace unos días, pero no sin cierta resistencia.
Más temprano el miércoles, el partido más grande de la coalición gobernante en Holanda, el Partido de la Libertad de Geert Wilders, intentó aprobar una declaración insistiendo en que el gobierno votara contra Bulgaria y Rumania.
Sin embargo, la declaración fue rechazada por la mayoría de los legisladores. Algunos de los otros partidos de la coalición gobernante del país también votaron en contra.
Así, la adhesión de Bulgaria y Rumanía a Schengen por vía terrestre es el primer punto del orden del día de la reunión ministerial. El proyecto de decisión, aprobado por unanimidad por los embajadores de la UE a finales de noviembre, establece que los controles quedarán abolidos a partir del 1 de enero de 2025.
Bulgaria y Rumanía han aceptado una serie de condiciones para facilitar el proceso de levantamiento de fronteras, como se anunció hace unos días en una reunión de los ministros del Interior de Bulgaria, Rumanía, Austria y Hungría en Budapest.
Con la plena adhesión de Bulgaria a Schengen, un grupo conjunto de 100 policías de Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria se desplegará en la frontera con Turquía y participará en los controles allí.
El despliegue del grupo conjunto fue una de las principales condiciones de Austria para levantar su veto contra Sofía y Bucarest.
Además, a petición de Viena, se realizarán controles fronterizos aleatorios en las fronteras entre Bulgaria y Rumanía durante al menos otros seis meses. Los controles serán similares a los realizados por los miembros de Schengen que han reintroducido los controles fronterizos.
Por el contrario, las fronteras entre Bulgaria y Grecia no estarán sujetas a tales controles, según explicó el Ministerio del Interior en Sofía.