La Corte Suprema de Italia ha allanado el camino para un referéndum para derogar la ley de autonomía, una de las leyes más divisivas aprobadas por el gobierno de Meloni.
La pregunta aprobada en el referéndum se refiere a la derogación total de la ley de autonomía diferenciada. Esta ley otorga mayores poderes a las regiones, pero ha sido criticada por aumentar potencialmente las desigualdades regionales.
La decisión final ahora recae en el Tribunal Constitucional, que se reunirá en enero después de rechazar parcialmente la ley en noviembre.
La oposición, que logró reunir las 500.000 firmas necesarias para convocar un referéndum sobre la derogación en sólo un mes este verano, lo ve como una victoria política.
«Se trata de una decisión importante contra una ley que aumenta las desigualdades entre regiones y socava la unidad nacional. Sectores como la sanidad, la educación y las infraestructuras no pueden fragmentarse», afirmó Angelo Bonelli, diputado de AVS y coportavoz de Europa Verde.
La ley aprobada el 19 de junio otorga a las regiones un mayor control sobre la recaudación y distribución de sus ingresos fiscales y sobre servicios públicos como la salud y la educación. Ha sido una de las leyes más controvertidas del gobierno de Meloni y ha sido muy criticada desde su aprobación.
El mismo día de la aprobación de la ley, la Comisión Europea ya la había rechazado, afirmando que «la transferencia de poderes adicionales a las regiones italianas plantea riesgos para la cohesión y las finanzas públicas» y podría conducir a «nuevas desigualdades regionales».
La líder del opositor Partido Demócrata, Elly Schlein, ha pedido al Gobierno que detenga las negociaciones y derogue la ley.
«Después de la sentencia del Tribunal Constitucional que desmanteló el proyecto de ley de Autonomía, el gobierno debería detenerse, abandonar las negociaciones y derogar esta ley para restaurar la credibilidad después del error garrafal de presentar una reforma que el Tribunal ahora ha desmantelado», afirmó Schlein.
El senador Maurizio Gasparri, del partido gobernante Forza Italia, restó importancia al triunfo de la oposición.
«La decisión del Tribunal Supremo sobre el referéndum sobre la autonomía diferenciada no garantiza, como erróneamente han sugerido algunas fuerzas políticas, que el referéndum se llevará a cabo», afirmó.
El ministro de Asuntos Regionales y Autonomías, Roberto Calderoli, que da nombre a la ley, comentó: «Tengo la intención de avanzar» en materia de autonomía.
(Alessia Peretti | Euractiv.it)