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«Si gano estas elecciones, no será otra rotación de poder sino una reconquista del país más grande del mundo», dijo Zemmour en un discurso de casi hora y media.
Dijo que estaba llamando a su partido «Reconquista», un nombre que evoca el período histórico conocido como la Reconquista, cuando las fuerzas cristianas expulsaron a los gobernantes musulmanes de la península ibérica.
Con ecos de la primera campaña de Donald Trump para presidente de Estados Unidos, Zemmour prometió recortar la inmigración y los impuestos ante los vítores de los partidarios que ondeaban banderas que los organizadores estimaron en 15,000. Un recuento de Reuters puso su número en alrededor de 10,000.
Los partidarios de Zemmour lanzaron puñetazos y sillas a varios manifestantes que vestían camisetas antirracismo que intentaban pararse en sillas mientras Zemmour daba su primer discurso desde que declaró su candidatura. Cinco manifestantes resultaron heridos, dijo su asociación después.
Por separado, mientras Zemmour se movía entre la multitud hacia el escenario para dar su discurso, un hombre se abalanzó y lo agarró brevemente por el cuello antes de ser abordado por seguridad y luego puesto bajo custodia por la policía.
Aunque Zemmour continuó pronunciando su discurso, su equipo dijo después que había resultado herido en el incidente y que un médico había ordenado un descanso de nueve días, informó el periódico Le Monde.
Antes de que comenzara la manifestación, la policía arrestó a varias docenas de manifestantes anti-Zemmour y ahuyentó a otros cerca del gigantesco salón de convenciones al norte de París. Cientos de manifestantes también marcharon en París.
El ex periodista y comentarista puso fin a semanas de especulaciones sobre una candidatura a la presidencia el martes, declarando su candidatura en un video en línea.
Zemmour, quien ha sido condenado por incitar al odio racial, es el principal retador de la figura de extrema derecha Marine Le Pen por un lugar en la segunda vuelta de las elecciones de abril próximo, muy probablemente contra el presidente Emmanuel Macron.
Conocido por sus declaraciones provocativas contra el Islam y la inmigración, se ha ganado el apoyo tanto de la base de votantes de Le Pen como de la derecha conservadora dominante.
Dijo que su objetivo era reducir la inmigración a cero si era elegido y recortar los impuestos para la clase trabajadora y las empresas, al tiempo que abolía el impuesto a la herencia en las empresas familiares. También dijo que sacaría a Francia del mando militar integrado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Zemmour cortejó a partidarios desilusionados de los conservadores tradicionales, describiendo como su «amigo» al derechista Eric Ciotti, a quien le fue mucho mejor de lo esperado en las elecciones primarias de centroderecha de Les Republicains para el candidato de los conservadores.
Ciotti finalmente perdió ante la líder más moderada de la región del Gran París, Valerie Pecresse, en una segunda vuelta el sábado.
En una manifestación política más pequeña, el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon rechazó el giro a la derecha y dijo a sus partidarios: «No, Francia no se trata solo de extrema derecha, Francia también se trata de seguridad social, salud pública».
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