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El Congreso de El Salvador revocó una prohibición general de la minería metálica en un intento por encontrar nuevas fuentes de crecimiento económico, dándole la victoria al presidente Nayib Bukele a pesar de las críticas a la medida por parte de grupos ambientalistas y religiosos.
La prohibición, que fue la primera de este tipo en el mundo, se introdujo en 2017 para proteger los recursos hídricos del país. Bukele, que llegó al poder en 2019, lo calificó de “absurdo”.
El partido de Bukele y sus aliados ocupan 57 de los 60 escaños de la legislatura, y los 57 votaron para revocar la prohibición y otorgar al gobierno salvadoreño autoridad exclusiva sobre las actividades mineras.
En su segundo mandato, Bukele, uno de los líderes más populares, aunque controvertidos, de la región, se ha centrado en reactivar la economía de El Salvador y buscar inversión extranjera. Él ha afirmado que Salvador tiene reservas de oro con un valor potencial de 3 billones de dólares, citando un estudio no divulgado, aunque los expertos lo han tratado con escepticismo.
Ha habido exploración limitada en El Salvador. Se estimó que El Dorado, el más avanzado de más de dos docenas de proyectos de exploración antes de la prohibición, contenía 1,4 millones de onzas de oroque hoy valdría aproximadamente 3.600 millones de dólares, sin considerar los gastos de producción.
El cinturón aurífero de El Salvador atraviesa sus provincias del norte y la cuenca del río Lempa, que es la principal fuente de agua del pequeño y densamente poblado país.
La preocupación por las necesidades de agua de la minería y la posible contaminación por cianuro, una sustancia tóxica frecuentemente utilizada en la extracción de oro, llevó a la sociedad civil a exigir una moratoria de 10 años sobre la minería en 2007, a la que siguió la prohibición.
La Iglesia Católica, actor central en la prohibición de 2017, hizo un llamamiento público para que no fuera revocada.
Uno reciente encuesta nacional encontró que el 59,2 por ciento pensaba que la minería no era apropiada para El Salvador, mientras que el 23 por ciento pensaba que sí lo era.
Bukele dijo que la minería sería «moderna y sostenible» y que el oro «transformaría a El Salvador».
El precio del oro ha subido a más de 2.600 dólares la onza, alcanzando un máximo histórico en octubre.
Durante su primer mandato, Bukele lanzó una ofensiva contra las pandillas y utilizó poderes de emergencia para encarcelar a 82.000 sospechosos sin juicio. La tasa de homicidios se desplomó y la popularidad de Bukele se disparó.
Fue reelegido con el 85 por ciento de los votos en febrero, tras una decisión judicial que le allanó el camino para volver a presentarse a pesar de que algunos expertos jurídicos argumentaron que la reelección estaba prohibida por la constitución del país.
El Salvador llegó recientemente a un acuerdo con el FMI para un préstamo de 1.400 millones de dólares, tras haber acordado reducir su déficit presupuestario y apuntalar las reservas internacionales. Según el acuerdo, el país acordó hacerlo Voluntario para que el sector privado acepte bitcoin..