Zuckerberg redobló su apuesta en una entrevista el viernes con el podcaster Joe Rogan, comparando el programa de verificación de hechos con «algo de 1984», en referencia a la novela distópica de George Orwell.
Añadió que el programa, que comenzó en 2016, estaba «destruyendo mucha confianza, especialmente en Estados Unidos».
Zuckerberg también lamentó haber dado «demasiada deferencia» a los medios tradicionales, y los criticó por impulsar la narrativa de que la desinformación en las redes sociales había inclinado las elecciones de 2016 a favor de Trump.
«CONSECUENCIAS»
Zuckerberg sorprendió a muchos cuando dijo el martes que los verificadores de datos estaban «demasiado sesgados políticamente» y añadió que el programa había llevado a «demasiada censura».
La carta de IFCN rechazó la afirmación por considerarla falsa, insistiendo en que los socios de verificación de datos de Meta se sometieron a una verificación rigurosa para cumplir con sus estrictos estándares no partidistas.
Lejos de cuestionar dichas normas, añadió, Meta «elogió constantemente su rigor y eficacia».
El jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Turk, también insistió el viernes en que regular el contenido nocivo y el discurso de odio en línea no es censura.
Permitir que ese tipo de contenido florezca en línea tiene consecuencias en el mundo real, dijo Turk en X.
Brasil le dio el viernes a Meta 72 horas para explicar su política de verificación de datos para el país y cómo planea proteger los derechos fundamentales en sus plataformas.
El fiscal general, Jorge Messias, dijo a los periodistas que su oficina podría tomar medidas legales y judiciales contra Meta si no responde a tiempo a una notificación extrajudicial presentada el viernes.
Actualmente, Facebook paga por utilizar verificaciones de datos de alrededor de 80 organizaciones a nivel mundial en la plataforma, así como en WhatsApp e Instagram.
Actualmente, la AFP trabaja en 26 idiomas con el sistema de verificación de datos de Facebook.