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TOKIO: Dos tercios de las empresas japonesas están experimentando un grave impacto empresarial por la escasez de trabajadores, mostró el jueves una encuesta de Reuters, mientras la población del país continúa reduciéndose y envejeciendo rápidamente.
La escasez de mano de obra en Japón, particularmente entre los sectores no manufactureros y las pequeñas empresas, está alcanzando niveles históricos, ha dicho el gobierno, avivando la preocupación de que esta limitación de la oferta pueda sofocar el crecimiento económico.
Alrededor del 66 por ciento de los encuestados indicó que la escasez de mano de obra estaba afectando grave o bastante grave a sus negocios, mientras que el 32 por ciento dijo que el impacto no era muy grave.
«Por supuesto, esto aumenta los costes de personal, pero también podría suponer un riesgo para la continuidad del negocio», escribió en la encuesta un gerente de un operador ferroviario.
El número de quiebras causadas por la escasez de mano de obra en 2024 aumentó un 32 por ciento respecto al año anterior hasta un récord de 342 casos, según la firma de investigación crediticia Teikoku Databank.
Casi un tercio de los encuestados de Reuters dijeron que la escasez de mano de obra está empeorando, con sólo el 4 por ciento reportando mejoras y el 56 por ciento diciendo que la situación no está mejorando ni empeorando.
La encuesta fue realizada por Nikkei Research para Reuters del 24 de diciembre al 10 de enero. Nikkei Research contactó a 505 empresas y 235 respondieron bajo condición de anonimato.
Cuando se les preguntó sobre medidas específicas para abordar la escasez de mano de obra en una pregunta que permitía múltiples respuestas, el 69 por ciento dijo que estaban intensificando las actividades de contratación de nuevos graduados y el 59 por ciento estaba implementando medidas tales como extender la edad de jubilación y recontratar a empleados jubilados.
La edad oficial de jubilación está fijada en 60 años para aproximadamente dos tercios de las empresas japonesas, aunque la mayoría ha introducido medidas que permiten a los empleados seguir trabajando hasta que cumplan 65 años, según mostró una encuesta del Ministerio de Salud el año pasado.
En respuesta a una pregunta de una encuesta de Reuters sobre las prioridades de inversión para 2025, el 69 por ciento eligió la inversión de capital y el 63 por ciento seleccionó aumentos salariales y otras inversiones relacionadas con los recursos humanos. Esta pregunta también permitió múltiples respuestas.
«Lo esencial son aumentos salariales para retener a los empleados e inversiones de capital para racionalizar la producción», dijo un funcionario de una empresa química.
Esta tendencia en la prioridad de inversión entre las empresas japonesas se alinea con la política del gobierno de buscar el crecimiento económico a través de salarios e inversiones más altos.
Dado que la escasez de mano de obra eleva los salarios y un yen débil eleva los costos de importación, el 44 por ciento de las empresas japonesas planean aumentar los precios de sus bienes y servicios este año, según la encuesta. Eso se compara con el 17 por ciento que tiene la intención de mantener sus precios sin cambios y el 26 por ciento que planea aumentar algunos precios pero reducir otros.
«No podemos evitar subir los precios debido al aumento generalizado de los salarios y otros costes fijos, de los costes de transporte y de las materias primas», afirmó en la encuesta un directivo de una empresa metalúrgica.
El índice básico de precios al consumidor de Tokio, que excluye los costos volátiles de los alimentos frescos, aumentó un 2,4 por ciento en diciembre respecto al año anterior. Se trata de una aceleración del aumento del 2,2 por ciento en noviembre, lo que mantiene vivas las expectativas del mercado de un aumento de las tasas de interés a corto plazo.
