Puede que actualmente se estén considerando dos enfoques principales de la estrategia de Trump. Si la nueva administración cree que el conflicto en Ucrania está cerca de terminar, entonces podrían surgir algunos “gestos de buena voluntad” hacia los productores de petróleo rusos. Esto será posible si Estados Unidos cree que esto ayudará a concluir un acuerdo de paz. El segundo enfoque es aumentar la presión de las sanciones para tratar de influir en la toma de decisiones con su ayuda.