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Los precios del petróleo apenas cambiaron en las primeras operaciones del miércoles, mientras los mercados sopesaban la declaración de emergencia energética nacional del presidente estadounidense Donald Trump en su primer día en el cargo y su impacto en el suministro.
Los futuros del crudo Brent bajaron 3 centavos, a 79,26 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. para entrega en marzo bajaron 9 centavos, a 75,74 dólares por barril, a las 0120 GMT.
Trump presentó el lunes un amplio plan para maximizar la producción de petróleo y gas, que incluye declarar una emergencia energética nacional para acelerar los permisos, hacer retroceder las protecciones ambientales y retirar a Estados Unidos del pacto climático de París.
Sin embargo, es poco probable que la política estimule la inversión a corto plazo o cambie el crecimiento de la producción estadounidense, escribieron en una nota los analistas de Morgan Stanley, añadiendo que, sin embargo, podría moderar la erosión potencial de la demanda de productos refinados.
Los analistas también cuestionaron si la promesa de Trump de recargar la reserva estratégica provocaría algún cambio en la demanda de petróleo, ya que la administración Biden ya estaba comprando petróleo para la reserva de emergencia.
Los inversores también se mantuvieron cautelosos ya que la política comercial de Trump seguía sin estar clara. Dijo que estaba pensando en imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones procedentes de Canadá y México a partir del 1 de febrero, en lugar de su primer día en el cargo, como prometió anteriormente.
El presidente estadounidense también añadió que su administración «probablemente» dejaría de comprar petróleo a Venezuela, uno de los principales proveedores de petróleo del país.
Mientras tanto, una rara tormenta invernal azotó la costa del Golfo de Estados Unidos el martes, y gran parte de Estados Unidos permaneció bajo un peligroso congelamiento.
Se estima que la producción de petróleo de Dakota del Norte se redujo entre 130.000 y 160.000 barriles por día (bpd) debido al clima extremadamente frío y los desafíos operativos relacionados, dijo el martes la autoridad de oleoductos del estado.
El impacto de la tormenta en las operaciones de petróleo y gas siguió siendo limitado en Texas, con interrupciones mínimas en los flujos de gas, pocos cortes de energía y abundantes inventarios de gasolina en los surtidores, ya que muchas carreteras y autopistas permanecieron cerradas.
