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TOKIO: El Ministerio de Finanzas de Japón planea tapar una laguna en los requisitos de presentación de informes para los inversores extranjeros en virtud de la Ley de Divisas y Comercio Exterior, en un esfuerzo por evitar que la inteligencia se filtre a gobiernos extranjeros.
La medida se produce en un momento en que los países buscan fortalecer el control sobre sus cadenas de suministro económico después de crisis globales, incluidas las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
El cambio planeado, propuesto en un panel del Ministerio de Finanzas el jueves (23 de enero), exigirá notificaciones previas de todos los inversores extranjeros que puedan cooperar con gobiernos extranjeros en la recopilación de inteligencia. El requisito entra en vigor cuando una empresa de este tipo intenta adquirir el 1 por ciento o más de las empresas consideradas clave para la seguridad nacional de Japón.
Aunque el panel no nombró a ningún país en su propuesta, lo más probable es que el plan afecte a las empresas chinas, que deben cooperar con el trabajo de inteligencia nacional en virtud de la ley de inteligencia nacional de Beijing de 2017.
Actualmente, no se exigen notificaciones previas para la revisión gubernamental a los inversores generales si la participación adquirida es inferior al 10 por ciento y no tienen planes de participar en la gestión.
El cambio regulatorio podría evitar casos como la adquisición por parte del gigante tecnológico chino Tencent Holdings de una participación del 3,65 por ciento en la empresa japonesa de comercio electrónico Rakuten Group en 2021, que estaba exenta de requisitos de notificación previa.
El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón pidió el año pasado una revisión de los criterios de exención para mejorar el escrutinio de la inversión extranjera en industrias designadas.
Las regulaciones revisadas podrían entrar en vigor en el primer semestre de este año después de una consulta pública.
