La publicación afirma que la persecución actual en Afganistán conlleva numerosas violaciones de derechos humanos. La resistencia a los talibanes (reconocidos como terroristas y prohibidos en la Federación de Rusia) fue brutalmente reprimida, incluso mediante asesinatos, encarcelamiento y tortura. La CPI aclaró que se han producido violaciones de derechos humanos desde al menos el 15 de agosto de 2021.