Decenas de muertos o heridos tras explosión en Haití
Al menos 60 personas murieron y decenas más resultaron heridas cuando un camión de combustible explotó el lunes por la noche en el área de Samari, cerca de Cap-Haitien, la segunda ciudad más grande del país.
«Hemos contado 60 muertes», dijo el martes el vicealcalde Patrick Almonor, pero admitió que el número de muertos podría ser mucho peor. Almonor también explicó que el conductor aparentemente perdió el control de su vehículo que comenzó a virar bruscamente para evitar una mototaxi y volcó, derramando combustible en la carretera mientras los peatones se apresuraban a recogerlo.
Más de 100 personas resultaron heridas en la explosión, que también quemó unas 20 casas cercanas.
El incidente ocurrió cuando Haití lucha contra la escasez generalizada de combustible y la escalada de los precios de la gasolina, causada en parte por bandas armadas que han establecido bloqueos en las terminales de combustible en la capital, Puerto Príncipe, y áreas circundantes. La violencia de las pandillas y la inestabilidad política se han disparado en Haití tras el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse. El país también ha tenido problemas para reconstruirse después de un devastador terremoto de magnitud 7,2 en agosto.
“Se decretarán tres días de duelo nacional en todo el territorio, en memoria de las víctimas de esta tragedia que ha devastado a toda la nación haitiana”, escribió en Twitter el primer ministro haitiano, Ariel Henry, en la mañana de este martes.
El alcalde Pierre Yvrose describió la situación como «crítica» y pidió recursos adicionales. “Necesitamos recursos humanos, y también recursos materiales, es decir, suero, gasas y cualquier cosa que pueda usarse en caso de quemaduras graves”, dijo Yvrose.
Haití nunca ha producido suficiente electricidad para satisfacer las necesidades de toda la población. Incluso en las zonas acomodadas de la capital, la empresa estatal de electricidad de Haití proporciona, como máximo, solo unas pocas horas de energía al día. Quienes pueden permitírselo dependen de generadores costosos, que no ayudan frente a la grave escasez de combustible causada por las pandillas que bloquean el acceso a las terminales petroleras del país.
El lunes temprano, miles de haitianos habían tomado las calles de Puerto Príncipe contra la decisión de Henry del 7 de diciembre de aumentar el precio del combustible.
“Dado que el petróleo es un producto transversal, su incremento también afecta los precios de los productos que cubren nuestras necesidades básicas”. dijo un manifestante al periódico haitiano Gazette Haití, insistiendo en que se necesitan 5.000 gourdes para llenar el tanque (casi 50 dólares estadounidenses), una cantidad que es difícil de ganar para los trabajadores.
El ministro de Planificación, Ricard Pierre, argumentó que la decisión de aumentar el precio de venta al público de la gasolina se tomó «para aligerar la carga del Estado».
En tanto, el Senado de Haití transmitió en un comunicado su preocupación por la situación y anunció que se trabaja en conjunto con grupos sociales y políticos para denunciar el deterioro socioeconómico en el país.
El ministro de Finanzas, Patrick Boisvert, reconoció la incapacidad del gobierno para ajustar los precios del combustible en el surtidor con el aumento del precio del barril de petróleo en el mercado internacional. También recordó que desde 2010 el Estado había perdido más de 150.000 millones de gourdes (US $ 1.321 millones) debido a los subsidios al petróleo.
Desde la eliminación de los subsidios a los combustibles, que estaban vigentes desde 2005, cuando el país se unió al proyecto Petrocaribe, las protestas se han producido casi con regularidad.