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La arquidiócesis católica de Roma dijo en un comunicado que los sacerdotes de la parroquia de Santa Lucía en un barrio del centro de Roma, incluido el que presidió el rito fúnebre, no tenían idea de lo que sucedería fuera de la iglesia el lunes.
Las imágenes en Internet mostraban el ataúd con el cuerpo de Alessia Augello, ex miembro del grupo de extrema derecha Forza Nuova, cubierto por la bandera.
El comunicado de la diócesis llamó a la bandera «un símbolo horrendo que no puede reconciliarse con el cristianismo» y dijo que el episodio fue un ejemplo ofensivo de «explotación ideológica» de un servicio religioso.
La policía dijo que estaba investigando el incidente como un posible crimen de odio.
La comunidad judía de Roma expresó su indignación porque tales eventos aún podrían ocurrir más de siete décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial y la caída de la dictadura fascista de Italia.
“Es inaceptable que una bandera con una esvástica todavía se pueda mostrar en público en esta época, especialmente en una ciudad que vio la deportación de sus judíos por parte de los nazis y sus colaboradores fascistas”, dijo el comunicado.
Después de una redada en el barrio judío de Roma el 16 de octubre de 1943, más de 1.000 judíos de la capital fueron deportados, la mayoría al campo de exterminio de Auschwitz en la Polonia ocupada por los nazis. Sólo 16 regresaron.
La declaración de la comunidad judía del martes dijo que el incidente del funeral fue «aún más escandaloso porque tuvo lugar frente a una iglesia».
Un incidente similar tuvo lugar frente a otra iglesia de Roma en marzo del año pasado.
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