Una vez más, la mayor pifia de la diplomacia argentina, esta vez en Nicaragua
Argentina vuelve a cometer un gran error diplomático, esta vez en la ceremonia de toma de posesión del presidente-dictador nicaragüense Daniel Ortega. El cuatro veces presidente fue reelegido en lo que se ha considerado un proceso de votación fraudulento e ilegítimo con unos cuarenta miembros de la oposición, incluidos los aspirantes a la presidencia, encarcelados e impedidos de participar.
Pero eso no es todo, los únicos presidentes latinoamericanos que asistieron a la ‘ceremonia democrática antiimperialista’ fueron el cubano Miguel Díaz-Canel y el venezolano Nicolás Maduro, y entre las varias delegaciones estaba una de Irán, que tiene una política de tratar de ganar influencia en America latina.
Mohsen Rezai es actualmente el vicepresidente de Asuntos Económicos de Teherán, pero quien según fuentes de inteligencia argentinas en 1994 estuvo directamente involucrado en el ataque terrorista más grande de la historia de Argentina, cuando una bomba hizo estallar una organización judía en Buenos Aires, AMIA, matando a decenas e hiriendo a cientos–, también estuvo presente en Managua.
El atentado tuvo lugar el 18 de julio de 1994, y entre seis y ocho diplomáticos iraníes de la época estarían supuestamente involucrados en la planificación de la acción asesina, y han sido acusados por la Justicia argentina. Argentina ha solicitado a Interpol que ayude a llevar a los culpables ante la justicia.
Sin embargo, aparentemente la cancillería argentina o el embajador argentino en Managua estaban al tanto de la presencia de Rezai.
En un breve comunicado de la Cancillería, Argentina condena el ??brutal ataque?? de 1994 y pide una vez más a Irán que coopere plenamente con la Justicia argentina, permitiendo que aquellos funcionarios que han sido acusados de participar en el ataque sean juzgados en el tribunal competente.
Para complicar aún más las cosas, el embajador argentino en Managua es Daniel Capitanich, hermano de Jorge Capitanich, una familia que domina la empobrecida provincia norteña argentina del Chaco. Jorge ha sido gobernador varias veces y una vez fue jefe de gabinete de una administración de Cristina Fernández Kirchner.
Por último, pero no menos importante, un incidente similar que involucró a un oficial iraní jefe de la Guardia Revolucionaria, tuvo lugar hace unos años en Bolivia durante la toma de posesión del presidente Evo Morales. El funcionario iraní representó a Teherán en la ceremonia pero los argentinos, sumándose a la celebración antiimperialista en La Paz, se enteraron, o admitieron haberse enterado, solo un par de días después de la presencia del también iraní acusado del ataque a los judíos. Community building en Buenos Aires, pero que ya había volado de regreso a Teherán..