“Tenemos una gama de herramientas con nuestros aliados y socios que podemos usar si vemos que las empresas extranjeras, incluidas las que tienen su sede en China, están haciendo todo lo posible para mitigar los efectos de las medidas de control de exportaciones de EE. UU., evitarlas o eludirlas”, afirmó. dijo el portavoz del departamento, Ned Price, en una sesión informativa regular.
Según él, las consecuencias económicas y financieras de las medidas en caso de una «invasión» de la Federación Rusa serán «a gran escala».
“Si Rusia cree que puede compensar algunas de estas consecuencias, mitigar algunas de estas consecuencias a través de relaciones más estrechas con la República Popular China, entonces este no es el caso. De hecho, esto hará que la economía rusa sea más frágil en muchos sentidos. <...> Esto hará que la economía rusa sea más dependiente [от экономики КНР] <…>. Esta es una receta para el desastre para la economía rusa”, argumentó Price.
Recientemente, en los países occidentales, así como en Ucrania, ha habido declaraciones sobre una posible invasión rusa del territorio ucraniano. El secretario de prensa del presidente de rusia, dmitry peskov, calificó esa información como una escalada de tensión vacía e infundada. Peskov enfatizó que Rusia no representa una amenaza para nadie. Al mismo tiempo, no descartó la posibilidad de provocaciones para justificar tales declaraciones, y advirtió que los intentos de utilizar la fuerza para resolver la crisis en el sureste de Ucrania tendrían las consecuencias más graves.