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ÁMSTERDAM: Se necesita una gran inversión para aumentar la capacidad en la industria de los semiconductores y no hay peligro inmediato de un exceso de oferta, dijo el miércoles el CEO del fabricante holandés de equipos de semiconductores ASML.
En el informe anual de ASML publicado el miércoles, el director ejecutivo Peter Wennink dijo que se esperaba que los planes de China, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos condujeran a una duplicación del gasto de capital en la industria de chips de $ 150 mil millones en 2021.
«Somos conscientes de que esto ha creado preocupaciones sobre un posible exceso de oferta», dijo en una carta a los inversores.
«Sin embargo, creemos que las perspectivas de crecimiento significativo de la industria de los semiconductores requieren una capacidad sustancialmente mayor».
ASML, que domina el mercado de las máquinas de litografía utilizadas para mapear los circuitos de los chips de computadora, está luchando por expandir la producción para satisfacer la demanda de los principales clientes TSMC, Samsung, Intel y otros.
La interrupción de la cadena de suministro vinculada a la pandemia ha centrado la atención de los gobiernos en la necesidad de apuntalar las reservas nacionales, incluidos los componentes vitales como los chips, lo que podría provocar la escasez de 2020-21 y provocar un exceso.
Pero Wennink dijo que creía que la industria buscaría evitar esto.
«Los socios de la industria se esforzarán lo suficiente para mantener un ecosistema de innovación accesible y eficiente», dijo.
El martes, la compañía acogió con beneplácito una propuesta de la Unión Europea para suavizar las reglas de ayuda estatal para facilitar el incentivo de la producción de semiconductores en Europa, aunque ASML dijo que también era necesario mejorar toda la cadena, desde los componentes de chips hasta los productos electrónicos.
Los mercados más grandes de ASML por ventas en 2021 fueron Taiwán con un 36 %, Corea del Sur con un 31 % y China con un 18 %, seguidos de Estados Unidos con un 9 % y Japón y la UE con un 3 % cada uno.
La empresa tiene restricciones para vender sus máquinas más avanzadas a China, ya que se consideran tecnología de «doble uso» con posibles aplicaciones militares.
(Reporte de Toby Sterling; editado por Barbara Lewis)
