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El siguiente es un resumen de algunos estudios recientes sobre COVID-19. Incluyen investigaciones que ameritan más estudios para corroborar los hallazgos y que aún no han sido certificadas por una revisión por pares.
Anterior COVID-19 menos protector contra la variante Omicron
La respuesta inmune al COVID-19 ayuda a proteger contra la reinfección, pero esa protección es más débil contra Omicron que contra variantes anteriores del coronavirus, según nuevos datos.
Una infección previa por SARS-CoV-2 protege contra la reinfección por Omicron solo el 56 por ciento de las veces, según descubrieron los investigadores en una revisión de datos nacionales en Qatar. Haber tenido COVID fue 90,2 por ciento efectivo contra la reinfección con la variante Alfa, 85,7 por ciento efectivo contra una reinfección con variante Beta y 92 por ciento efectivo contra la reinfección Delta, informaron los investigadores el miércoles en The New England Journal of Medicine.
Sin embargo, como sucedió con la reinfección debido a variantes anteriores, «la protección de la infección previa contra la hospitalización o la muerte causada por la reinfección (con Omicron) pareció ser sólida», dijeron. En los casos de reinfección con Omicron, por ejemplo, la respuesta inmunitaria a la infección anterior fue un 87,8 % eficaz para evitar que la segunda infección progresara a una enfermedad grave o crítica o a la muerte.
La protección del refuerzo de la vacuna de ARNm disminuye en unos meses
La protección proporcionada por las inyecciones de refuerzo de las vacunas de ARNm de Moderna Inc o Pfizer Inc y su socio BioNTech SE comienza a disminuir rápidamente, según los datos publicados en el Informe semanal de morbilidad y mortalidad del viernes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Los investigadores informaron que dentro de los dos meses posteriores a la segunda dosis de una vacuna de ARNm durante el aumento de las infecciones causadas por la variante Delta del virus, la eficacia de la vacuna fue del 94 % contra la hospitalización y del 92 % contra las visitas al departamento de emergencias o atención de urgencia (ED/UC). . La eficacia disminuyó a partir de entonces, pero subió al 96 % y al 97 %, respectivamente, dos meses después de una inyección de refuerzo. Sin embargo, cuatro meses después, esa protección se había reducido al 76% y al 89%. Una vez que Omicron pasó a ser predominante, la eficacia de la vacuna fue del 71 % contra la hospitalización y del 69 % contra las visitas al servicio de urgencias/UC dentro de los dos meses posteriores a la segunda dosis, del 91 % y el 87 % a los dos meses después de un refuerzo, y del 78 % y el 66 % cuatro meses después. Las estimaciones se extrajeron de los análisis de 241,204 visitas a urgencias/UC relacionadas con COVID y 93,408 hospitalizaciones entre agosto y enero.
«Nuestros hallazgos sugieren que pueden ser necesarias dosis adicionales (de vacunas)», dijo Brian Dixon, del Instituto Regenstrief y la Universidad de Indiana, en un comunicado. «También descubrimos que las personas hispanas o negras tienen la mitad de probabilidades de recibir una tercera dosis de vacuna que las personas blancas, lo que las hace más vulnerables a una COVID grave».
Para ver un gráfico sobre vacunas en desarrollo: https://graphics.reuters.com/HEALTH-CORONAVIRUS/VACCINE-TRACKER/xegpbqnlovq/
(Reporte de Nancy Lapid y Gene Emery; Editado por Bill Berkrot)
