Colombia saca embajador de Managua tras comentarios de Ortega
El Gobierno del presidente Iván Duque retiró este miércoles a su Embajador de Managua luego de que el líder nicaragüense Daniel Ortega dijera que Colombia era un “narcoestado” donde diariamente se asesinaba a líderes sociales.
El embajador Alfredo Rangel fue convocado de regreso a Bogotá, mientras que la Cancillería de Nicaragua recibió una nota de protesta en rechazo a las declaraciones de Ortega. El documento también asegura que se respete la libertad y la democracia en Colombia, que ha sido víctima del narcotráfico.
“Frente a declaraciones de Daniel Ortega de Nicaragua, en contra del Estado colombiano y del país, ordenamos al Embajador Alfredo Rangel presentar una nota de protesta rechazando contundentemente esta nueva ofensa al honor de nuestra Nación y le pedimos que regrese al país de inmediato ”, explicó la Cancillería de Colombia en las redes sociales.
Además de ser víctima del narcotráfico, Colombia “ha sufrido amenazas a la seguridad nacional, alimentadas por el dinero de esta actividad ilícita, que lamentablemente es apoyada por las dictaduras de la región”.
Ortega hizo sus declaraciones el 17 de febrero durante una ceremonia de graduación de cadetes de la Policía Nacional, donde culpó a Duque por la situación que atraviesa su país.
“Países como Colombia, donde tienen gobernantes que se atreven a hablar de derechos humanos, hablan de derechos humanos y nos quieren enseñar derechos humanos a los nicaragüenses”, dijo Ortega.
Ortega insistió en que el narcotráfico puede cobrar relevancia en la economía de algunos países de América Latina y el Caribe, entre los que destacó a Colombia. “Ese es un narcoestado, donde los crímenes son impresionantes”.
El Gobierno colombiano también respondió que la democracia de Nicaragua tenía “el tamaño de su dictador” y pidió a la comunidad internacional aplicar sanciones a Ortega para evitar más violaciones a los derechos humanos.
La Cancillería también dijo que las declaraciones del mandatario nicaragüense fueron para “distraer la atención de una comunidad internacional que rechaza con vehemencia la nueva dictadura que se instala en el país centroamericano” y subrayó que “la comunidad internacional es muy consciente de que quienes abiertamente han se opusieron al régimen, durante el último año, han terminado en la cárcel por el solo hecho de querer presentarse como una opción legítima y democrática”.
Por lo tanto, las autoridades colombianas insistieron en que el poder en Nicaragua estaba “en manos de un régimen que no tiene legitimidad”, especialmente por las violaciones de derechos humanos antes mencionadas.
Nicaragua atraviesa actualmente una crisis política y social desde abril de 2018, que se agravó tras las elecciones del 7 de noviembre en las que Ortega fue reelegido para un quinto y cuarto mandato consecutivo, con la mayoría de los rivales políticos en la cárcel o en el exilio. .